Yoga Sūtras
Aforismos sobre Yoga de Patañjali
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Actualizado:
abril, 2022
Pātañjalayogaśāstra
Cuando
citta se encuentra en el estado de yoga,
debido a la ausencia de objetos, ¿cuál es la naturaleza de puruṣa, el conocedor de buddhi? Entonces en el estado de yoga, se produce el
establecimiento de draṣṭ en sí mismo. Entonces, citiśakti queda establecida en su naturaleza
esencial, es decir, en el estado de kaivalya. Sin embargo, en el estado mental ordinario citiśakti no aparece como se describe aquí,
aunque su estado real sea ciertamente así. La explicación se da en el siguiente
sūtra.
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
tad-avasthe cetasi viṣayābhāvād
buddhi-bodhātmā puruṣaḥ
kiṃ-svabhāvaḥ? iti—
Cuando la
mente se encuentra en tal estado, debido a la ausencia de objetos, ¿cuál es la naturaleza de puruṣa, el conocedor de la función intelectiva (buddhibodhātmam)?
तदा द्रष्टुः
स्वरूपेऽवस्थानम्॥३॥
tadā draṣṭuḥ
svarūpe ’vasthānam ||3||
Entonces (en el
estado de yoga), [se produce] el establecimiento de “lo-que-observa” en sí mismo
(Traducción propia)
(Otras traducciones)
Vyaas
Houston |
Entonces, la permanencia del veedor
(draṣṭṛ) en (su) propia
naturaleza (svarūpa) |
Georg Feuerstein |
Entonces el Veedor [es decir, el Sí-mismo
transcendental] permanece en [su] forma esencial |
Christopher Chapple
y Yogi Ananda Viraj |
Entonces hay permanencia en la
propia forma del veedor |
P. V. Karambelkar |
Entonces el veedor restablecerá su
propia forma |
James Haughton
Woods |
Entonces el Veedor [es decir, el
Sí-mismo] permanece en sí mismo |
Pandit Usharbudh
Arya |
Entonces (con la disolución de los vṛttis)
el veedor descansa en su propia naturaleza |
Fernando Tola y Carmen Dragonetti |
Entonces (se produce) el
establecimiento del veedor (draṣṭṛ)
en su propia naturaleza |
Emilio García Buendía |
En ese caso, la situación del que ve
(consiste en reposar) en su propia naturaleza |
Oscar Pujol |
Entonces, el testigo se establece en
su propia naturaleza |
Shriram Lele |
Entonces, el Veedor comprende su
esencia |
Chip Hartranft |
La pura conciencia puede entonces
morar en su propia naturaleza |
Vocabulario
tadā draṣṭuḥ
svarūpe avasthānam
tadā (entonces,) avasthānam (el establecimiento) draṣṭuḥ (de “lo-que-observa”) svarūpe (en su propia naturaleza)
tadā: (indecl.) entonces, en ese caso, en ese momento,
de esta forma, de acuerdo a algo, además; 1) hace
referencia a algo anteriormente citado.
—Dado que el aforismo precedente no habla de la restricción de toda
actividad de la conciencia, la palabra “entonces” (tada) no
puede hacer referencia a la condición de vṛttinirodha. Pues el sí mismo no se revela en su propia esencia
como conciencia pura hasta que toda la actividad de la conciencia (no solo las
fluctuaciones) se suspende por completo (Feuerstein, Georg “The Yoga-Sūtra of Patañjali”).
draṣṭṛ (draṣṭuḥ): (m, gen, sg) del espectador, del observador; 1)
propio del sujeto o conocedor que recibe las impresiones; 2) propio del “si-mismo-esencial” (puruṣa), de la auténtica naturaleza o naturaleza humana esencial (ātman), de la conciencia-energía o poder que subyace a la conciencia (citiśakti) o del ser interior (adhyātma).
—El veedor es
el puruṣa. En
rigor el término “veedor” solo puede emplearse respecto del puruṣa,
antes de su aislamiento. Una vez producido el aislamiento sólo puede emplearse
el término “puruṣa” (Tola y Dragonetti, “Yogasutras de Patañjali”, pag 86).
—Draṣṭā
es el ser interior. La palabra draṣṭā
procede de la raíz dṛś
—ver, percibir, observar, contemplar. El uso de
esta raíz revela dos aspectos de nosotros mismos interrelacionados: (1) una dimensión
interior que es absoluta (draṣṭā), llena de conocimiento y beatitud, que percibe y experimenta. (2) un
nivel relativamente externo que se manifiesta como cuerpo, mente y psique (dṛśyam) (Bouanchaud,
Bernard “The essence of Yoga”).
—Puruṣa, por su propia naturaleza, no
puede hacer nada. No puede percibir y, por tanto, no sería correcto
considerarlo perceptor o veedor, es decir, draṣṭā. Realmente la entidad que percibe es citta y por tanto debemos entender que el auténtico draṣṭā es citta. Pero citta es una evolución de prakṛti y,
por tanto, no puede percibir por sí misma. Es solo cuando está presente puruṣa que citta resulta estimulada o iluminada y se vuelve capaz de percibir y de actuar
de alguna forma. En este sentido, puruṣa es la fuente última de donde citta obtiene su potencialidad, se vuelve consciente y puede percibir.
Entendido de esta forma la potencialidad o principio veedor último es puruṣa. En
el presente sūtra la palabra draṣṭā se utiliza en este sentido y hace alusión a puruṣa. En
resumen, podemos afirmar que la palabra draṣṭā indica una errónea identificación de puruṣa, la causa última de la
potencialidad consciente, con citta, la
entidad perceptora realmente consciente (Karambelkar, Dr. P.V. “Pātañjala Yoga Sūtra”, pag 11).
svarūpa (svarūpe): (n, loc, sg) en la identidad, esencia, forma o
condición propia.
avasthāna (avasthānam): (n, nom, sg) residencia, permanencia; 1) estar o
permanecer aparte de algo o de una situación anterior; 2) aparecer, mostrarse.
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
svarūpa-pratiṣṭhā tadānīṃ
citi-śaktir yathā kaivalye
|
Entonces, la conciencia-energía (citiśakti) queda
establecida en su naturaleza esencial, es decir, en el estado de soledad
trascendental (kaivalya).
—Vyāsa refiere implícitamente el término tadā, “entonces”, a la etapa de represión absoluta y total en que se produce el
aislamiento, a pesar de que en su comentario al sūtra I.2 considera que la represión a que se refiere el sūtra I.2 comprende no solo la represión total sino también
la represión parcial (Tola y Dragonetti, “Yogasutras de Patañjali”, pag 45).
—Estrictamente hablando, el veedor siempre “reside” en su auténtica naturaleza, pero
cuando se silencia la mente el espíritu “se muestra” en su auténtica naturaleza ante la mente. Mediante la liberación
trascendental, es decir, cuando ha desaparecido el cuerpo-mente (según la
metafísica dualista de Patañjali),
el veedor “reside”, igual
que siempre lo ha hecho, en la máxima pureza, no cubierto por la naturaleza (prakṛti).
Mientras exista en alguna medida identificación con el cuerpo-mente (de nuevo,
según la metafísica dualista) el espíritu “se muestra” como el veedor, es decir, el testigo de todo. Por ello, actualmente,
traduzco avasthāna (“estado, condición, manifestación”), como
“se muestra, aparece”, a
fin de justificar el hecho de que el espíritu (puruṣa)
siempre se encuentra “en verdad” o “realmente”
libre del mundo en todos sus estados y aspectos. En los estados mentales de
extrema tranquilidad (como en la meditación profunda), podemos captar un
reflejo del espíritu. Esta experiencia sugiere al experimentador que el
espíritu es un (o el) testigo, denominado aquí veedor (draṣṭṛ).
Esta apariencia es lo que, según creo, Patañjali
trató de enseñar con la palabra avasthāna. En
el sutra I.4 Patañjali contrasta svarūpa (literalmente
“su propia forma”, esencia, estado
natural) con sārūpya, que
he traducido como “conformidad”. Específicamente, si no se capta un reflejo del espíritu a través
de la meditación profunda, se experimenta el espíritu como mostrándose conforme
a las fluctuaciones mentales. Por tanto, este es otro tipo de avasthāna, es
decir, la apariencia de “conformidad con las
fluctuaciones” (vṛttisarūpya).
Esto último es lo que nos hace creer que somos nuestros pensamientos,
emociones, cuerpo, etc. (Feuerstein, Georg –Konchog- http://www.yrec.info/posts683-45.html)
vyutthāna-citte tu sati tathāpi bhavantī na tathā ||3||
Sin embargo, en el estado mental ordinario, (la
conciencia-energía) no aparece como se describe aquí, aunque su estado real sea
(ciertamente) así. (La explicación se da en el siguiente sūtra).
Bhoja — Rāja-Mārtanda (1018-1060)
||1.3|| draṣṭuḥ puruṣasya tasminkālē svarūpē
cinmātratāyāmavasthānaṅ sthitirbhavati. ayamarthaḥ
-- utpannavivēkakhyātēścitsaṅkramābhāvāt
kartṛtvābhimānanivṛttau prōcchannapariṇāmāyāṅ buddhau cā.tmānaḥ
svarūpēṇāvasthānaṅ sthitirbhavati.
En este momento, deviene firme la permanencia de “lo-que-observa”, del sí-mismo esencial (puruṣa), en su propia forma, bajo el solo aspecto de inteligencia pura. El
sentido es el siguiente: al surgir la lucidez del discernimiento, una vez que
el intelecto (buddhi) se vuelve apto para alcanzar
el estado de liberación (mukta), y al quedar eliminada
toda consideración acerca de la actividad (del sí-mismo), y en ausencia de
nuevos pensamientos que afecten la inteligencia, entonces se vuelve firme la
permanencia del sí-mismo (ātman), por medio de su propia
forma.
Śaṅkara
Bhagavatpāda — Yoga-Bhāṣya-Vivaraṇa (s. XIV)
Puruṣa (“lo-que-observa”) es el conocedor de la función intelectiva (buddhibodhātmam), en el
sentido de que es consciente de las transformaciones de buddhi en las distintas formas de los
procesos mentales. La naturaleza de puruṣa es simple conciencia de esas transformaciones; en
este caso, el ser consciente no es distinto de la conciencia misma. Si el ser
consciente fuera distinto de la propia conciencia, sería cambiante y no podría
ser el mero testigo de los objetos que se manifiestan ante él.
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