Yoga Sūtras
Aforismos
sobre Yoga de Patañjali
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SAMĀDHI PĀDA
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Actualizado: enero, 2022
Vyāsa —
Yoga-Bhāṣya (s. V.)
kim etasmād evāsannatamaḥ
samādhir bhavaty
¿Es que el samādhi (sin objeto) solo es
inminente para este (yogui fervoroso que practica técnicas intensas)?
athāsya lābhe bhavaty anyo’pi
kaścid upāyaḥ, na veti?
¿O es que también hay otros medios?
ईश्वरप्रणिधानाद्वा॥२३॥
īśvarapraṇidhānād vā ||23||
[El estado de yoga sin objeto] también [está próximo], para
quien orienta todas sus acciones hacia el [conocimiento del] ser supremo
(Traducción
propia)
(Otras
traducciones)
Vyaas Houston |
O,
a causa de īśvara-praṇidhāna–la
perfecta alineación de la atención en īśvara–el
veedor último (hay diferencia en la cercanía del otro nirodha) |
Georg Feuerstein |
O [el éxtasis supraconsciente se alcanza] a
través de la devoción al Señor (īśvara-praṇidhāna) |
Christopher Chapple y Yogi Ananda
Viraj |
O
a partir de la dedicación a Īśvara |
P. V. Karambelkar |
O
(el mismo objetivo de yoga puede lograrse) a partir de (a través de) la
rendición total a īśvara |
James Haughton Woods |
O
[la concentración] se alcanza mediante la devoción a Īśvara |
Pandit Usharbudh Arya |
O,
el samādhi puede alcanzarse
con rapidez a través de la práctica de la presencia de Dios |
Fernando Tola y Carmen Dragonetti |
O
de la entrega al Señor |
Emilio García Buendía |
O
mediante la entrega a īśvara |
Oscar Pujol |
O
{la contemplación se produce] gracias a la meditación continuada en el Señor |
Shriram Lele |
O
bien a través de la entrega total y la profunda dedicación al ser superior |
Chip Hartranft |
La
realización también llega si uno orienta su vida hacia el ideal de la pura
conciencia |
Vocabulario
īśvara-praṇidhānāt
vā
vā (o) īśvara-praṇidhānāt
(mediante la orientación de todas las acciones hacia el conocimiento del ser
supremo)
īśvara-: el veedor último, dios, el
ser supremo, el señor.
praṇidhāna
(praṇidhānāt): (m, abl, sg) mediante la
determinación o la dedicación, a partir del comportamiento respetuoso o la atención prestada
hacia algo; 1) por la vinculación perfecta de la atención; 2) a
raíz de la sumisión a la voluntad de alguien, mediante la devoción o entrega
relacionada con las emociones.
—Praṇidhāna es una forma especial de devoción. Es
un sentimiento de existencia de Dios, tal como se describe más adelante, que
reside en lo más hondo del corazón y se fundamenta en la satisfacción de
sentirse completamente entregado a Él (Hariharānanda Āranya, Swami "Yoga
philosophy of Patañjali").
—El uso del término "dedicación" (praṇidhāna) por Patañjali puede relacionarse con el budista bodhisattva praṇidhāna,
el voto de renunciar a la liberación final (nirvana)
con el fin de ayudar a otros seres a lograr la iluminación. Esto sugiere que el
sentido de la dedicación de Patañjali
no es principalmente el de adoración, sino más bien el de compromiso con la
disciplina representada por el Señor del yoga. No obstante, deja abierto el
camino de sintetización de las prácticas del yoga con otras observancias
morales o religiosas (Stoler Miller, Barbara "Yoga. Discipline of
Freedom").
—El praṇidhāna es seguramente para Patañjali
la acción de fijar la mente en Īśvara. La palabra aparece en los
textos budistas en el sentido de dedicación o entrega a la práctica de la
meditación (Pujol, Oscar "Yogasūtra", pág. 94).
īśvarapraṇidhāna
(īśvarapraṇidhānāt): (m, abl, sg)
mediante la sumisión o rendición al ser supremo; 1) por la vinculación perfecta
de la atención a īśvara; 2) por medio de la entrega de los frutos de las acciones
a un poder supremo, 3) a raíz del completo desapego, 4) mediante la devoción a īśvara, 5) mediante
la orientación de todas las acciones hacia el conocimiento del ser supremo, orientación hacia la forma ideal de la pura
conciencia; 6) una de las cinco observancias (niyama) que constituyen el segundo miembro del yoga de ocho
pasos (aṣṭāṅgayoga).
vā:
(indecl)
o bien, o,
opcionalmente, también.
—El método preconizado en este
aforismo ha sido considerado siempre como uno de los mejores para el
apaciguamiento definitivo de la mente. Para sostener este punto de vista, mi
padre se apoya en ciertas reglas gramaticales que permiten leer la palabra vā como
una insistencia en vez de una elección (Desikachar, TKV "Viniyoga", nº
14 pag. 40).
—1) No creemos que este vā relacione este sūtra con el I.12, según sostiene Hauer, primeramente debido a la distancia entre uno y otro y en segundo lugar porque abhyāsavairāgyābhyāṃ (: “mediante el abhyāsa y el desapego”, I.12) debe considerarse como instrumental (ver comentario de Vyāsa) y, por consiguiente, no puede estar coordinado con īśvarapraṇidhānāt, de éste sūtra, que está en ablativo. 2) Hauer, fundándose en su interpretación de la partícula vā, considera que la entrega al Señor es un tercer medio (junto con el abhyāsa y el vairāgya, tratados en I.12) para conseguir el nirodha, represión. Consideramos que Hauer está equivocado, ya que estimamos errónea su interpretación de la partícula vā, por las razones indicadas anteriormente, y porque Patañjali en el sūtra I.12 señala terminantemente como únicos medios para conseguir el nirodha, sólo al abhyāsa (el esfuerzo por la estabilidad) y al vairāgya (desapego) (Tola y Dragonetti, "Yogasutras de Patañjali" pag. 124).
—La idea del presente sūtra es: “Debido a que la entrega al Señor puede tener diversos grados (suave, moderado o intenso) existen también diferencias en función de esos diversos grados, en la rapidez con que se consigue la represión (nirodha) de los procesos mentales”. Las razones que nos llevan a esta interpretación del sūtra son las siguientes: 1. Consideramos que el va (“o”) de este sūtra coordina el ablativo -praṇidhānāt con el tatas (lit. “de él”) del sūtra anterior, el cual a su vez está por samvegāt (“del fervor”). 2. Es necesario completar el presente sūtra con conceptos expresados en el anterior y sobreentendidos en éste. La forma completa del sūtra sería en consecuencia: (mṛdumadhyādhimātratvād) īśvarapraṇidhānād vā (viśeṣa) y su traducción literal sería: “(debido a que puede ser suave, moderada o intensa) de la entrega al Señor también (surge una diferencia)” (Tola y Dragonetti, "Yogasutras de Patañjali" pag. 123-124).
—Se considere o no al Señor como
el modelo arquetípico que deba ser emulado bajo la forma de la devoción activa
(praṇidhāna),
parece que se trata de una cuestión de elección personal. De aquí la palabra “o”
que inicia el aforismo. J.W. Hauer se equivoca al considerar la práctica de la
devoción al Señor como una disciplina alternativa a abhyāsa y vairāgya. En
el mejor de los casos supone una alternativa a los cinco factores mencionados
en I.20.
Probablemente, sin embargo, la palabra vā debe
entenderse en el sentido de “o más específicamente”, lo que convierte a īśvarapraṇidhāna en
un caso concreto perteneciente a abhyāsa. No
está totalmente claro en qué consiste esta devoción. Puede significar una
actitud general de emulación respetuosa del yogui arquetípico o, quizás, una
imitación amorosa (bhakti) que encuentra expresión
concreta en los actos de adoración con los que īśvara completa la función de deidad de
religión popular (Feuerstein, Georg "The Yoga-Sūtra of
Patañjali").
—Los sūtras que preceden inmediatamente a éste (YS
I.21-22)
hacen referencia a los nueve tipos de yoguis que practican con gran intensidad.
De acuerdo a Vyāsa y a Vācaspati
Miśra, sin embargo, éste sūtra
es
una práctica alternativa que se suma a la “gran intensidad”. En otras palabras,
el término “o” (va) en
YS I.23 sigue de forma natural a los sūtras
I.21-22.
Tanto Hauer como R.S. Bhattacharya, han cuestionado la interpretación
tradicional. Argumentan que, debido al uso del ablativo en YS I.23, la palabra “o”
debería relacionarse con un sūtra precedente
que se encuentre también en caso ablativo. Por ello, ambos sugieren que una
lectura más correcta sería considerar el YS I.23 como continuación del YS I.12.
Esto requiere considerar la ambigua partícula final “bhyām” como una terminación en caso
ablativo. En otras palabras, īśvarapraṇidhāna se
entendería como un método alternativo para lograr la cesación en el
funcionamiento de la conciencia ordinaria, además de, o incluso por encima de,
la “práctica”·y la “renunciación”. Mi propio punto de
vista sobre este asunto difiere tanto del tradicional como del optativo
sugerido por Hauer y RSB. Por un lado, estoy de acuerdo con Hauer y RSB en que
debemos buscar un sūtra precedente
que termine en ablativo, pero no creo que sea necesario irnos tan lejos como al
sūtra I.12. Además, en
mi opinión, “la devoción o profundo anhelo por Dios” no es de ninguna forma un
substituto para la “práctica” y la “renunciación” en la filosofía del yoga.
Convertir “la devoción o profundo anhelo por Dios” en una alternativa a la “práctica”
y la “renunciación” supone conceder demasiada importancia al teísmo del yoga en
el cultivo de los samādhis
yóguicos. Una lectura mucho más natural y, en mi opinión, más obvia es tomar el
“o” de este Sutra como una opción adicional al sūtra
I.17,
“el conocimiento trascendente que se obtiene en el estado de yoga adopta la
forma de asociaciones verbales o sutiles acerca del objeto de contemplación, de
sensaciones de felicidad y de conciencia de existencia individual”; “las
concentraciones con contenido (en otras palabras, concentraciones dirigidas o
intencionales) son las que derivan de la meditación sobre una conciencia
empírica, racional, estética y de sí misma”. La necesidad del ablativo en el sūtra I.17, se
encuentra en el compuesto “vitarkavicārānandāsmitānugamāt”. De
acuerdo con esto, el presente sūtra
hace
referencia a una forma más para lograr la concentración con contenido, y el
contenido de ésta particular concentración debe ser, por supuesto, el praṇava, om (Larson, Gerald James "Encyclopedia of Indian Philosophies, vol. XII").
—Īśvara no es un dios ni un puruṣa en
el sentido usual de la palabra, sino más bien un divino espejo al que a lo
largo de los siglos podemos recurrir para vislumbrar nuestra verdadera
naturaleza y la posibilidad de liberarnos totalmente de la trampa de la prakṛti. En
realidad, no se puede acceder a īśvara, ni
siquiera en el punto de la realización; repetir la sílaba vibratoria om para invocar a īśvara
inicia el proceso yóguico y acaba llevando a un reconocimiento no conceptual, o
jñāna, del puruṣa de
uno. En realidad, īśvarapraṇidhāna, la
frase que Patañjali utiliza, significa “alinearse con īśvara”, es
decir, uncir cualquier aspecto de la vida consciente a la perspectiva de la
pura conciencia (Hartranft, Chip “Los Yoga Sutra de Patañjali. La versión
definitiva del libro del maestro”, pag 42).
—Se ha discutido cuál es el otro
miembro de la disyunción (vā) (R.
S. Bhattacharya considera que la disyunción se refiere al sūtra I.12). Sin embargo, existe
cierto acuerdo en que la primera parte de la disyunción se encuentra en los dos
sūtras anteriores
donde Patañjali explica que la cercanía al objetivo a alcanzar (Tola y
Dragonetti, por ejemplo, entienden que el objetivo al que se hace referencia
aquí es nirodha;
Larson y Bhattacharya consideran que Patañjali se refiere a saṃprajñāta samādhi) depende
de la intensidad de la aplicación del yogui a la práctica. Podemos entender,
por lo tanto, que el texto establece que una diferencia surge del hecho de que
la aplicación es leve, media o extrema (s. 21, 22), o de la concentración en el
Señor (s. 23). Tengamos en cuenta que Patañjali no está desuniendo las
prácticas alternativas ni las causas alternativas del logro del samādhi. Él
solo está mencionando los posibles orígenes de donde surge la diferencia con
respecto a la cercanía (āsanna) de
la meta (hay que tener en cuenta que el sūtra 22 está compuesto de un sustantivo en el caso nominativo y
un compuesto en el caso ablativo, mientras que el sūtra 23 solo consiste en un
compuesto en el caso ablativo con la disyunción vā. Los dos compuestos en el caso ablativo, por lo tanto,
pueden entenderse como las dos causas diferentes de la diferencia (viśeṣa) de
la que Patañjali está hablando). Entre aquellos que se dedican de manera
similar al Señor, la diferencia surgiría de su grado de esfuerzo y aplicación,
pero para aquellos que son igualmente aplicados, la diferencia se debe a la
concentración en el Señor. La cercanía, por lo tanto, parece depender de dos
variables diferentes, esfuerzo y aplicación, por un lado, y īśvarapraṇidhāna por
el otro, y las dos pueden combinarse de varias maneras (Martino, Gabriel "Issues Concerning The Theological Element Of Classical
Yoga Philosophy And Their
Reassessment In Two Contemporary Readings Of The
Yoga", pag. 11-12).
Vyāsa —
Yoga-Bhāṣya (s. V.)
praṇidhānād
bhakti-viśeṣād āvarjita
īśvaras tam anugṛhṇāty
abhidhyāna-mātreṇa |
Como resultado de la especial devoción, que es bhakti (amor divino), īśvara (el ser
supremo) se inclina ante el yogui y le recompensa con arreglo a los esfuerzos
realizados meditando.
—De acuerdo con Vyāsa,
cuando el yoguín hace entrega de sí al Señor, éste se inclina hacia él y lo
favorece. Es difícil aceptar esta interpretación, ya que no se puede precisar
la naturaleza de esta “inclinación”, de este “favorecimiento” del Señor y ya
que, siendo el īśvara un puruṣa, es por tal razón, esencialmente, una entidad aislada en
sí misma, impasible e inalterable, sin pensamiento, sin emociones, sin
actividad, en la que es imposible admitir una actitud de gracia hacia el
individuo que se le entrega (Tola y Dragonetti, "Yogasutras de
Patañjali" pag. 128-129).
—Según Vyāsa, īśvarapraṇidhāna es una clase especial de amor, o intención (abhidhyāna), por la cual el ser supremo (īśvara) se
siente inclinado a favorecer al yogui (Feuerstein, George "Encyclopedic
Dictionary of Yoga").
—Curiosamente, el término praṇidhāna
se encuentra muy difundido en los textos del Budismo Mahāyāna de la época de Patañjali. Ya he afirmado en diversas
ocasiones que aparentemente Patañjali tomó algunas ideas prestadas
de esa tradición. En el contexto budista, praṇidhāna significa “resolución,
aplicación, ejercicio, esfuerzo” y “comportamiento respetuoso con respecto a
alguien”. Por tanto me inclino a pensar que Patañjali utilizó el término en el mismo
sentido. De esta forma, īśvarapraṇidhāna sería el comportamiento
reverente o respetuoso del yogui con respecto al Señor, el cual puede tener o
no una componente ritual externa. Si hubiese implicado un sentido mayor, Patañjali habría hablado presumiblemente de īśvarabhakti,
pero no lo hizo. De hecho, el término bhakti (“amor, devoción”) no aparece
en su obra por ningún lado. Sin embargo, los comentadores clásicos, de Vyāsa en adelante, se han servido del concepto de bhakti para explicar las intenciones de Patañjali. La devoción al Señor es claramente una alternativa, lo
cual significa que el éxito en la práctica del yoga no depende en absoluto de
la intervención divina. En la práctica real muchos (si no la mayoría) de los
yoguis y las yoguinis tradicionales cultivan la relación con una deidad, como
Śiva, Viṣṇu, Kṛṣṇa, Devi, etc. Algunos
consideran esta deidad (deva) como la Realidad última
(Dios, la Divinidad), mientras que otros la consideran sencillamente como un
ser superior en un determinado nivel sutil de existencia dentro del mundo
condicional (saṃsāra).
En este último caso, en occidente se estaría hablando de un ángel, en lugar de
un dios. En cualquier caso, los yoguis y las yoguinis creen que su deidad
personal (iṣṭadevatā) es un instrumento para el
desarrollo espiritual que sirve para alcanzar la iluminación. Muchos tienen
visiones de su deidad personal y también creen que reciben ayuda directa de
ella. No está claro cómo podría relacionar Patañjali este tipo de interacción
mística con su concepto de īśvara. Como un si-mismo (puruṣa) especial, el Señor es
extremadamente trascendental. Pero sin embargo, en términos de la ontología de Patañjali, no puede existir una interacción directa entre īśvara
y el cosmos (prakṛti). Además, el Señor no es una
persona con una cierta personalidad, puesto que, por definición, nunca ha sido
afectado por los rasgos psicocósmicos que conforman la personalidad humana, y
especialmente por la ignorancia. Comprensiblemente, los comentadores sánscritos
desde Vyāsa a partir del siglo V, han hecho todo tipo de intentos para
solventar la paradoja de practicar la devoción (praṇidhāna)
en relación a un ser completamente trascendental. El consenso al que han
llegado es que mientras que el Señor es por naturaleza completamente imparcial,
hay algún tipo de resonancia mística entre él y el practicante de yoga. Ninguna
de las soluciones planteadas, sin embargo, son convincentes. A diferencia de
Dios en la tradición cristiana, īśvara no es el creador del universo.
De acuerdo con Patañjali, no tiene absolutamente nada
que ver con el cosmos. El abismo entre īśvara
y los seres humanos es por tanto incluso más pronunciado que el que enseña la
tradición cristiana (Feuerstein, Georg “konchog”, http://www.yrec.info/sutra-t1086.html).
—Īśvarapraṇidhāna significa, por lo tanto, una
orientación intensa de la propia mente hacia Īśvara.
En este sentido, se combina con śraddhā-vīrya-smṛti-samādhi-prajñā. Śraddhā, entendido como
"creencia, fuerte deseo, anhelo", expresa una actitud, una
intencionalidad hacia algo, y Vyāsa lo explica correctamente con la
palabra vivekārthin (quien busca la
discriminación). Los otros factores en I.20 expresan el
progreso hacia prajñā, el proceso hacia saṃprajñāta-samādhi,
tal como se afirma en concordancia con los comentarios. I.21 y I.22
determinan la velocidad e intensidad de este procedimiento, y la orientación de
la mente hacia Īśvara en I.23 constituye
uno de estos intensos procedimientos (Janacek, Adolf “The methodical principle
in yoga according to Patañjali's
Yoga-Sutras”, pag. 547).
—Patañjali parece dar a entender que si la
conciencia del yogin asciende espontáneamente a un "terreno elevado"
mediante la dedicación a īśvara,
entonces no es necesario que ascienda metódica y laboriosamente los escalones
inferiores. Por lo tanto, el "favor" obtenido a través de la devoción
a īśvara puede entenderse
como un recurso eficaz y un "atajo" que puede eludir el método más
formal tal como se presenta en YS I.17 (Whicher, Ian "Nirodha,
yoga praxis and the transformation of the mind", pag 369, nota 99).
tad-abhidhyāna-mātrād api yogina āsannatamaḥ samādhi-lābhaḥ
samādhi-phalaṃ ca bhavatīti
||23||
Si el yogui
ha meditado de esta forma, la consecución del samādhi y sus frutos están al alcance
de su mano.
—Se ha criticado frecuentemente
a Patañjali por su diluido concepto de īśvara. Después de todo, ¿por qué mantiene
este concepto? Resulta difícil defender la idea de que mantiene este concepto
sencillamente por razones históricas, o con el fin de hacer asequible su
filosofía al Hindú ortodoxo. Teniendo en cuenta el carácter pragmático de su
Yoga, tales consideraciones parecerían absurdas. Resulta preferible asumir que īśvara,
como puruṣa y como muchos otros conceptos,
se establece realmente para satisfacer un cierto tipo de experiencias. Esto
explicaría que el concepto se contemple en un sentido esencialmente práctico
(Feuerstein, Georg "The Yoga-Sūtra of Patañjali").
—La finalidad del Yoga no es la unión del Espíritu
individual con el Señor, como ocurre en las místicas de tipo bhakti en la India o como es la
mística cristiana en Occidente. El origen ateo del Yoga se manifiesta también en
el hecho de que en el Yoga el Señor tiene la posición de sólo un medio para
llegar a lo que constituye la meta suprema del yoguín: el aislamiento del
Espíritu, medio al cual se puede recurrir o no. Probablemente los sūtras de Patañjali relativos al Señor (Dios) constituyen una interpolación
tardía posterior a la realización de su tratado (Tola y Dragonetti "La
Filosofía Yoga").
—Como consecuencia de esta
entrega al ser supremo, el individuo se desapega de este mundo, alcanzando así
uno de los medios fundamentales que llevan al nirodha, el vairāgya.
También, por la entrega al ser supremo producida mediante la fijación y
estabilización de la mente (abhyāsa) en
un solo objeto (īśvara), se
alcanza la concentración de la mente (samādhi) que, a su vez, producirá la represión de los procesos
mentales (nirodha). El
ser supremo, en el Yoga de Patañjali, tiene para el yogui religioso
un valor meramente instrumental: hacer posible, facilitar, la obtención del nirodha. Pero el objetivo supremo de
los esfuerzos del yogui es conseguir mediante dicha represión el aislamiento
total del espíritu inmanente en él, y no la unión mística del yogui con el ser
supremo (Tola y Dragonetti, "Yogasutras de Patañjali").
—Aunque Patañjali introdujo en la dialéctica de la
doctrina soteriológica sāṃkhya
a īśvara, elemento nuevo y, al final de
cuentas, totalmente inútil, no le concedió la importancia que le atribuirán los
comentadores posteriores. La técnica es lo que más importa en los Yoga Sūtras, es decir: la voluntad y la capacidad de autodominio del
yogui. ¿Por qué, sin embargo, Patañjali sintió la necesidad de
introducir en ella a īśvara? Porque īśvara correspondía a una realidad de
orden experimental: en efecto, īśvara puede provocar el samādhi, siempre que el yogui practique
el ejercicio llamado īśvarapraṇidhāna, o sea, siempre que el yogui
tome a īśvara como objeto de sus actos. Al
proponerse reunir y validar todas las técnicas yogas “válidas” en la “tradición
clásica”, Patañjali no podía ignorar toda una
serie de experiencias que sólo se conseguían mediante la concentración en īśvara. O sea: además de la tradición
de un yoga exclusivamente “mágico”, que solo recurre a la voluntad y a las
fuerzas personales del asceta, existía otra tradición, la “mística”, en la cual
las etapas últimas de la práctica yoga eran facilitadas, por lo menos, mediante
una devoción —aunque muy rarificada, muy “intelectual”— hacia un Dios. En suma,
īśvara es sólo un arquetipo del yogui:
un macroyogui; con mucha probabilidad, un patrono de algunas sectas yogas, un “Dios
de aquellos ascetas que intentaban llegar a ser Dioses”, aun conservando su
naturaleza humana. Es posible concebir, por tanto, un yoga que acepte toda la
dialéctica sāṃkhya,
y no hay razón para no creer que yoga tal, mágico y ateo, no haya existido. Sin
embargo, Patañjali tuvo que
introducir a īśvara en el yoga, porque īśvara era, digamos, un dato
experimental: los yoguis recurrían a īśvara,
aunque hubieran podido liberarse mediante la observancia exclusiva de la
técnica yoga. Notable es la función cada vez más activa que īśvara desempeña en los comentarios
posteriores. Vācaspati Miśra y Vijñāna Bhikṣu, por
ejemplo, conceden gran importancia a īśvara.
Estos dos comentadores interpretan a Patañjali
y a Vyāsa según la espiritualidad
contemporánea y viven en una época en que toda
—Patañjali de
entrada facilita el medio más rápido (adhimātra), o sea, īśvarapraṇidhāna, que
destruye los obstáculos y revela la conciencia; después presenta los
obstáculos. Habría podido tratar de éstos a partir del inicio mismo de la
sección. Si no lo hizo fue en primer lugar para poner de manifiesto īśvarapraṇidhāna,
aislándolo del resto; después, porque los sūtra I.32 y I.33
refieren los medios, no de destruir, sino de reducir los obstáculos, y,
finalmente, porque Patañjali
jamás empieza un capítulo o sección con algo negativo. Se pueden adelantar
cuatro razones para afirmar que īśvarapraṇidhāna es
el primer medio, no sólo en orden sino también en importancia, es decir, el
medio principal: 1.- Por enunciarse en primer lugar. En sánscrito, que es una
lengua muy lógica, se acostumbra a colocar siempre en cabeza el elemento más
importante. 2.- Patañjali
consagra varios aforismos a la presentación de īśvara y a la práctica relacionada con él.
Se podría objetar que el autor aprovecha el hecho de mencionar a īśvarapraṇidhāna como
ocasión para añadir un cierto número de consideraciones. Pero esto no lo
explica todo. Patañjali jamás
escribe movido por "pretextos", de modo que el hecho de que dedique
siete sūtras a īśvara
muestra que para él se trata de un tema importante. 3.- Īśvarapraṇidhāna
queda claramente separado de los demás medios enunciados en los aforismos I.32
a I.40
al tratar de la cuestión de los obstáculos. Es puesto como en evidencia o de
relieve. 4.- Una razón "india": todo el mundo dice que īśvarapraṇidhāna es
el mejor medio. Sin embargo no se trata de una razón de autoridad. Todo el
mundo, es decir, los grandes comentadores explican por qué es así: īśvara,
dicen, es el objeto por excelencia sobre el cual el yogin puede
concentrarse mejor, puesto que īśvara es
el único que no varía (Geenens, Philippe "Viniyoga").
Bhoja — Rāja-Mārtanda
(1018-1060)
||1.23||
īśvarō vakṣyamāṇalakṣaṇaḥ
tatra praṇidhānaṅ bhaktiviśēṣō viśiṣṭamupāsanaṅ
sarvakriyāṇāṅ tatrārpaṇaṅ viṣayasukhādikaṅ
phalamanicchan sarvāḥ
kriyāstasminparamagurāvarpayati, tat praṇidhānaṅ samādhēstatphalalābhasya
ca prakṛṣṭa upāyaḥ.
El ser supremo (īśvara) será descrito más adelante. Entrega (praṇidhāna) es una forma particular de devoción. Es el
adorarlo en grado eminente y el consagrarle la totalidad de las acciones. El
entregarse a él es la consagración de todas las acciones a él, que es el
supremo maestro espiritual (guru), sin desear el fruto del gozo de los objetos. Es éste un medio excelente
para alcanzar el énstasis y sus frutos. Queda así explicada la obtención del
énstasis a partir de la entrega al ser supremo.
© Yogadarshana – Yoga y
Meditación