Yoga Sūtras
Aforismos sobre Yoga de Patañjali
Inicio-Home
| Āsanas | Prāṇāyāma | Meditación | YOGA SŪTRAS | Darśana
SAMĀDHI PĀDA | Sādhana Pāda | Vibhūti
Pāda | Kaivalya
Pāda | Vocabulario
| Bibliografía
Actualizado:
junio, 2022
Pātañjalayogaśāstra
¿Quién es īśvara que no es ni pradhāna ni puruṣa? Īśvara es un aspecto diferente de puruṣa no afectado
por los kleśas, las consecuencias del karma o sus
acumulaciones latentes. Los kleśas son avidyā y los
demás. El karma puede ser bueno o malo. Sus consecuencias son los resultados que
proporciona. Las acumulaciones latentes de estas acciones son los vāsanās. Todo esto
solo existe en la mente pero se atribuye a puruṣa porque es el que experimenta sus resultados. Es como cuando la
victoria o la derrota en el campo de batalla son atribuidas al soberano. Īśvara, que es un
aspecto de puruṣa, no resulta afectado por esas experiencias. ¿Es īśvara alguien que
ha alcanzado el kaivalya, como creen algunos? No. Īśvara, que es un aspecto de puruṣa, no resulta afectado por estas experiencias. Otros puruṣas han
alcanzado el kaivalya cortando los tres nudos, pero para īśvara no hubo ni habrá nunca esclavitud de la que
liberarse. Los yoguis liberados han pasado antes por un estado de esclavitud,
pero éste no es el caso de īśvara. Los que se han fundido con la naturaleza pueden volver al estado de
esclavitud en el futuro, pero este no es el caso de īśvara. Īśvara es siempre libre, es el ser supremo. Su perfección
eterna procede de sattva. ¿Esta perfección se puede probar de alguna forma? Su prueba está en
las sagradas escrituras. ¿Y cuál es la prueba de la autenticidad de tales
escrituras? La prueba se halla constatando la perfección de la mente divina (causa
instrumental inteligente). Entre ambas, las escrituras y la perfección divina,
presentes en el divino sattva, existe una relación sin comienzo. Por esta razón, īśvara siempre es
el ser supremo y siempre es libre. Su divino poder no conoce igual ni superior.
No puede ser superado por ningún otro poder, pues cualquier poder que lo
sobrepasara no sería otra cosa que él mismo. Allí donde se haya la cima del
poder está īśvara. Y no puede existir ningún poder semejante al suyo. ¿Por qué razón?
Supongamos que existieran dos seres supremos de igual poder y que ambos
desearan el mismo objeto. Si uno de ellos lo consiguiera, el otro quedaría
rebajado por la frustración de su deseo. Dos seres no pueden poseer el mismo
objeto simultáneamente. Eso sería imposible. En consecuencia, solo el que posee
el poder que no puede ser igualado ni superado es īśvara. Y es un aspecto de puruṣa.
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
atha pradhāna-puruṣa-vyatiriktaḥ ko’yam īśvaro
nāmeti?
¿Quién
es īśvara que no es ni la naturaleza (pradhāna) ni puruṣa?
—De
acuerdo con G.M. Koelman, si admitimos que īśvara no responde a ninguna necesidad lógica en el yoga de Patañjali, tampoco podemos mantener
que Patañjali mismo o los
yoguis en general tengan que ser devotos de īśvara. Lo único que puede afirmarse es que toda la filosofía del yoga y
toda su técnica de liberación psicológica tienen una naturaleza atea. Si algún
yogui, incluso si todos los yoguis, admiten a īśvara como algún tipo de Dios, esto no sería debido a la doctrina del yoga,
sino a las disposiciones religiosas particulares de los yoguis. Podría
afirmarse que la técnica del yoga de Patañjali
prescinde de que alguien admita o niegue a Dios (Feuerstein, Georg "The Philosophy of
Classical Yoga").
क्लेशकर्मविपाकाशयैरपरामृष्टः पुरुषविशेष ईश्वरः॥२४॥
kleśakarmavipākāśayair
aparāmṛṣṭaḥ puruṣaviśeṣa īśvaraḥ
||24||
El ser supremo es
un aspecto diferente del “sí-mismo-esencial” no afectado por las causas de
aflicción, las consecuencias de las acciones o las impresiones residuales
resultantes
(Traducción propia)
(Otras traducciones)
Vyaas Houston |
Īśvara es una distinción del puruṣa–si-mismo, no tocado por las
acumulaciones de la fruición del karma-acción
(que surge) de los kleśas–obstrucciones
básicas (causas de dolor) |
Georg Feuerstein |
El Señor (īśvara)
es un Si-mismo especial [porque a Él] no le afectan las causas-de-aflicción (kleśas),
la acción y su fruición, y los depósitos (āśaya) [en la memoria profunda que
origina los pensamientos, deseos, etc.] |
Christopher Chapple y Yogi Ananda
Viraj |
Īśvara es un puruṣa distinto no tocado por aflicciones, acciones,
fruiciones o sus residuos |
P. V. Karambelkar |
Īśvara (es) un (caso) especial de puruṣa no afectado en absoluto
por los kleśas, los karmas, su maduración y su almacenaje |
James Haughton Woods |
No tocado
por los obstáculos, karmas, fruición o por los depósitos-latentes, Īśvara es un tipo especial
de Si-mismo |
Pandit Usharbudh Arya |
Dios
es un puruṣa especial no
manchado por aflicciones, acciones, fruiciones y la esfera de sus tendencias
acumuladas |
Fernando Tola y Carmen Dragonetti |
El
Señor (Īśvara) es un
espíritu (puruṣa) particular
no afectado por los kleśas, ni
por las consecuencias, ni por las acumulaciones (āśaya) de
las acciones |
Emilio García Buendía |
Īśvara es una clase especial de
consciencia pura no afectada ni por las causas del sufrimiento, ni por las
acciones, ni por los resultados de ellas, ni por los restos pasados de dichas
acciones |
Oscar Pujol |
El
Señor es un puruṣa especial que no se ve afectado ni por las
aflicciones ni por sus actos; ni por la fructificación [de las acciones] ni
por el depósito kármico [de las impresiones latentes] |
Shriram Lele |
Īśvara es puruṣa, el principio personal y vivificante en el ser
humano y en otros seres, el yo, con cualidades distintivas, que no es
afectado siquiera por las causas del sufrimiento, las consecuencias de las
acciones, sus frutos, o las impresiones residuales resultantes |
Chip Hartranft |
Īśvara es una clara e incorruptible
forma de la pura conciencia, totalmente independiente de la causa y el
efecto, y carece de cualquier impresión latente |
Vocabulario
kleśa-karma-vipākāśayair
aparāmṛṣṭaḥ puruṣa-viśeṣa īśvaraḥ
īśvaraḥ (el ser supremo es) puruṣa-viśeṣaḥ (un aspecto diferente del “sí-mismo-esencial”) aparāmṛṣṭaḥ (no afectado) kleśa-karma-vipāka-āśayaiḥ (por las causas de aflicción, las consecuencias de
las acciones o las impresiones residuales)
kleśa-: aflicción, dolor, pena, angustia; 1) en sentido general es
todo aquello que, adherido a la naturaleza humana, restringe o impide la
manifestación de su auténtica naturaleza; obstrucción básica; 2)
específicamente, son las cinco causas de aflicción que impiden el conocimiento
trascendente y la liberación (avidyā, asmitā, rāga, dveṣa,
abhiniveśa).
karma-: acción, ocupación, actividad; 1) acción o actividad consciente; 2)
acción
de depósito (karmāśaya); 3) resultado de una acción, es decir, el efecto o fruición (karmavipāka) que la sigue.
—El
término karman tiene tres connotaciones que son diferentes pero
relacionadas. En primer lugar, es una acción del sujeto o "actividad
volitiva". Cualquier actividad realizada a través de los instrumentos de
acción (karmendriya) se refiere a este sentido de karman. Significa un "acto ritual", pero más específicamente
"se refiere a la dinámica moral detrás de las intenciones, voliciones,
pensamientos y comportamiento de uno". En segundo lugar, se refiere a la
acumulación de karman que es como un 'āśaya', (derivado de ā y la
raíz 'sī' 'acostarse o descansar'), un 'asiento', 'depósito',
'lugar para dormir' es decir, karmāśaya o 'depósito de acciones' y, en tercer lugar, karman también se refiere a los resultados o fruto de las acciones (karmavipāka) (Pattni,
Ramesh “A Psychological Understanding of the Yogasūtra of Patañjali (sūtra
1 to 6) with a Comparative Phenomenology of Samādhi and Flow”, pag. 87).
vipāka-: maduración, fruición; 1) decadencia, deterioro, 2)
efecto o resultado de las acciones.
āśaya (āśayaiḥ): (m, ins, pl) 1) por las acumulaciones, con los
depósitos o conjuntos, mediante los depósitos subconscientes; por los residuos
o rastros.
aparāmṛṣṭa
(aparāmṛṣṭaḥ): (m, nom, sg) no tocado; 1) no afectado; 2) no verse perjudicado o dañado.
puruṣa-: hombre, humano, el “sí-mismo-esencial”; 1) se
asimila al observador o sujeto de las experiencias (dṛṣṭa), a la auténtica naturaleza o naturaleza humana esencial (ātman), a la conciencia-energía o poder que subyace a la conciencia (citiśakti) y al ser interior (adhyātma); 2) lo que permanece
consciente reflejándose a sí mismo (pratisaṃvedin) en el intelecto (buddhi).
—Puruṣa es el sujeto
del conocimiento. El puruṣa encarnado en un individuo entra en contacto con el
mundo material exterior, a través de la mente y de sus funciones o procesos. El
puruṣa encarnado
en el yoguín —como en todo hombre— es el “veedor” (dṛṣṭa). En
rigor, el término “veedor” sólo puede emplearse respecto del puruṣa, antes de su aislamiento. Una vez producido el
aislamiento sólo puede emplearse el término puruṣa (F. Tola y C. Dragonetti "Yogasūtras de
Patañjali", págs. 44 y 86).
viśeṣa (viśeṣaḥ): (m, nom, sg) rasgo distintivo; 1) distinción, cualidad específica, diferencia, característica,
especialidad, categoría, peculiaridad, particularidad; 2) particular,
determinado, concreto, diferenciado, manifestado, extraordinario, especial,
peculiar, "sui-géneris"; 3) aquello que permanece para resolver la
ambigüedad.
īśvara
(īśvaraḥ): (m,
nom, sg); el
veedor último, dios, el ser supremo, el señor.
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
avidyādayaḥ kleśāḥ |
Las causas
de aflicción son la ignorancia esencial (y las otras kleśas).
kuśalākuśalāni karmāṇi
|
El karma puede ser
bueno o malo.
tat-phalaṃ vipākaḥ |
Sus
consecuencias son los resultados que proporciona.
tad-anuguṇā vāsanā āśayaḥ
|
Las
acumulaciones latentes de estas acciones son los impulsos potenciales (vāsanās).
—Toda acción (karma) no se agota ni concluye en sí misma, sino que deja
un residuo, un rastro (mental, generalmente). Estos residuos o rastros se
acumulan, forman un depósito (āśaya), un conjunto de potencialidades. Estos residuos o
rastros en un determinado momento, en esta vida o en otra, se actualizan,
fructifican o maduran (vipāka), producen un resultado bueno o malo, según la
naturaleza moral de la acción realizada. Para el Señor no se dan ni
“acumulaciones” ni “fructificaciones” de las acciones que pueda llevar a cabo
(Tola y Dragonetti, "Yogasutras de Patañjali", pag 132).
—Aunque
ambos términos se suelen utilizar de forma intercambiable, los vāsanās parecen referirse a los saṃskāras en estado latente generados en vidas pasadas, los cuales permanecen
“dormidos”, aunque de forma subconsciente moldeando la personalidad, los
hábitos y los gustos, mientras que los saṃskāras son las impresiones activas generadas en esta misma vida, a cada momento
(Bryant, Edwin F, "The Yoga
Sutras of Patañjali", pag 88).
te ca manasi vartamānāḥ puruṣe vyapadiśyante
| sa hi tat-phalasya bhokteti |
Todo esto
solo existe en la mente pero se atribuye a puruṣa porque es el que experimenta sus resultados.
yathā jayaḥ parājayo vā yoddhṛṣu
vartamānaḥ svāmini vyapadiśyate |
Es como
cuando la victoria o la derrota en el campo de batalla son atribuidas al
soberano.
yo hy anena bhogenāparāmṛṣṭaḥ sa
puruṣa-viśeṣa īśvaraḥ |
Īśvara (el ser supremo), que es un aspecto de puruṣa, no resulta
afectado por esas experiencias.
—En
vista de que el yoga brahmánico desde hacía mucho tiempo había visto en la
concentración en un dios supremo un medio esencial para alcanzar la paz del
alma, el sistema “clásico” del yoga no podía abstenerse del concepto de dios.
En una doctrina que le niega a los liberados toda actividad y hace remontar
todos los cambios en el cosmos y en la vida humana a una sustancia primordial
que actúa inconscientemente de acuerdo con leyes que le son inmanentes, no
había lugar para un creador del mundo, para un juez del mundo, para un regente
del mundo, por eso dios solo podía ser concebido como un alma diferente del
mundo, eternamente liberada, que sirve de modelo a aquellos que buscan la
salvación (Glasenapp, H.V. "La filosofía de los hindúes" pag. 88).
—Las características señaladas por Patañjali en este sūtra son propias de todo puruṣa liberado. Lo especial de īśvara, de acuerdo con Vyāsa, consiste en que él nunca ha sido, es, ni será
afectado por los kleśa, las consecuencias y las acumulaciones de las
acciones (Tola y Dragonetti, "Yogasutras de Patañjali" pag. 132).
—Uno, permaneciendo intacto por la tensión, la acción
nacida de la tensión, el fruto nacido de la acción y la acumulación nacida del
fruto (que todos juntos forman la psiquis condicionada) se convierte en puruṣa en un sentido especial. Esto especial en el hombre
es Dios (Desphande, P.Y. "El auténtico Yoga").
—Dios se define como un si-mismo sui generis, y su
separación del si-mismo-trascendental "ordinario" o puruṣa se explica en términos negativos: lo absoluto no
resulta afectado por ninguna de las modificaciones a las que se somete el puruṣa en base a su implicación con el mundo objetivo y
sus productos. Por decirlo de otra forma, īśvara no ha perdido, ni perderá, su condición de
trascendencia como pura Conciencia-Existencia. A causa de su
"inactividad", que no significa simple abstención de la acción sino
quizás la clase de condición que el Bhāgavad
Gītā denomina
"carencia de acción" o naiskarmya, no se le
acumula ningún vipāka (fruto del karma), y por esta misma razón nunca está sujeto a las
causas de aflicción que son los concomitantes naturales de cualquier
implicación en la existencia fenomenal (Tola y Dragonetti, "Yogasutras de
Patañjali").
kaivalyaṃ prāptās tarhi santi ca bahavaḥ
kevalinaḥ |
¿Es īśvara alguien que
ha alcanzado la soledad trascendental, como creen algunos? No. Īśvara, que es un aspecto
de puruṣa, no resulta afectado por estas experiencias.
—Īśvara tiene solo funciones religioso-éticas, pero en
cambio nada tiene que hacer con el gobierno del mundo, la retribución de los
actos buenos y malos, etc., ya que todo esto funciona de por sí, sin intervención
divina, en razón del eterno ordenamiento cósmico (Glasenapp, H.V. "La
filosofía de los hindúes").
—En
los aforismos no se encuentra ninguno de los elementos con los cuales
ordinariamente se caracteriza el pensamiento de
te hi trīṇi bandhanāni chittvā kaivalyaṃ prāptāḥ
| īśvarasya ca tat-sambandho na bhūto na bhāvī |
Otros (puruṣas) han
alcanzado la soledad trascendental cortando los tres nudos, pero para īśvara no hubo ni
habrá nunca esclavitud (de la que liberarse).
yathā muktasya pūrvā bandha-koṭiḥ prajñāyate,
naivam īśvarasya |
Los (yoguis)
liberados han pasado antes por un estado de esclavitud, pero éste no es el caso
de īśvara.
yathā vā prakṛti-līnasyottarā bandha-koṭiḥ
sambhāvyate, naivam īśvarasya |
Los que se han
fundido con la naturaleza pueden volver al estado de esclavitud en el futuro,
pero este no es el caso de īśvara.
sa tu sadaiva muktaḥ sadaiveśvara iti |
Īśvara es siempre libre, es el ser supremo.
yo’sau prakṛṣṭa-sattvopādānād īśvarasya
śāśvatika utkarṣaḥ, sa kiṃ sa-nimitta āho
svin nirnimitta iti?
Su
perfección eterna procede de la pura luminosidad (sattva). ¿Esta
perfección se puede probar de alguna forma?
—Según Patañjali, el īśvara es algo similar al Buda del Hīnayāna, que entró en el nirvana sin
aditamentos y no interviene de ningún modo en lo que sucede en el mundo, aunque
él conduzca a los devotos hacia la salvación por el hecho de que les sirve de
objeto de contemplación. Esta concepción de un dios inactivo, que sólo actúa
como modelo no podía tampoco con el tiempo satisfacer a los adeptos del Yoga.
Los comentaristas, cada vez en mayor grado, modifican esta concepción al
incorporar en el concepto de īśvara rasgos que son ajenos al sūtra. Vyāsa, por eso, describe a Dios como un portador de
salvación que se envuelve temporalmente en materia sutil de sattva, la cual le sirve de órgano de pensar y de cuerpo,
para comunicar a los seres (en el comienzo de un nuevo período cósmico)
enseñanzas religiosas. El īśvara puede hacer fluir su gracia sobre el creyente, de
modo que se le facilite la obtención de la liberación. Mientras que la
actividad del īśvara queda restringida en Vyāsa al ejercicio de funciones soteriológicas, Vācaspatimiśra convierte a Dios también en aquel que produce el
surgimiento periódico del mundo a partir de la naturaleza primordial y su
reabsorción en la prakṛti, en el conservador del ordenamiento físico y moral
del mundo y en el autor de las escrituras reveladas sagradas. Boja ve en el īśvara el gobernante todopoderoso del mundo, del cual
depende todo lo que ocurre. Está unido a materia sutil de sattva con una unión que no conoce principio y está en
permanente actividad. Él une a los puruṣa con la prakṛti y los separa nuevamente; elimina, para aquellos que
han obtenido su gracia con una devoción llena de fe los obstáculos de la
liberación y provoca la concentración mental (Glasenapp, H.V. "La
filosofía de los hindúes").
tasya śāstraṃ nimittam |
Su prueba
está en las sagradas escrituras.
śāstraṃ punaḥ kiṃ-nimittaṃ? prakṛṣṭa-sattva-nimittam
|
¿Y cuál es
la prueba de la autenticidad de tales escrituras? La prueba se halla constatando la perfección de la mente divina (causa
instrumental inteligente).
etayoḥ śāstrotkarṣayor īśvara-sattve
vartamānayor anādiḥ sambandhaḥ |
Entre ambas,
las escrituras y la perfección divina, presentes en el divino sattva, existe una
relación sin comienzo.
etasmād etad bhavati sadaiveśvaraḥ sadaiva mukta iti |
Por esta
razón, īśvara siempre es el ser supremo y siempre es libre.
tac ca tasyaiśvaryaṃ sāmyātiśaya-vinirmuktam
|
Su divino
poder no conoce igual ni superior.
na tāvad aiśvaryāntareṇa tad atiśayyate |
No puede ser
superado por ningún otro poder,
yad evātiśayi syāt tad eva tat syāt |
pues
cualquier poder que lo sobrepasara no sería otra cosa que él mismo.
tasmād yatra kāṣthā-prāptir aiśvaryasya
sa īśvaraḥ |
Allí donde
se haya la cima del poder está el ser supremo.
na ca tat-samānam aiśvaryam asti |
Y no puede
existir ningún poder semejante al suyo.
kasmāt? dvayos tulyayor ekasmin yugapat kāmite’rthe navam
idam astu purāṇam idam
¿Por qué
razón? Supongamos que existieran dos seres supremos de igual poder y que ambos
desearan el mismo objeto.
astv ity ekasya siddhāv itarasya prākāmya-vidhātād
ūnatvaṃ prasaktam |
Si uno de
ellos lo consiguiera, el otro quedaría rebajado por la frustración de su deseo.
dvayoś ca tulyayor yugapat kāmitārtha-prāptir nāsti
|
Dos seres no
pueden poseer el mismo objeto simultáneamente.
arthasya viruddhatvāt |
Eso sería
imposible.
tasmād yasya sāmyātiśayair vinirmuktam aiśvaryaṃ
sa eveśvaraḥ |
En
consecuencia, solo el que posee el poder que no puede ser igualado ni superado
es īśvara.
sa ca puruṣa-viśeṣa iti ||24||
Y es un
aspecto de puruṣa.
—Según
Vācaspati, Dios es un alma
particular que carece por completo de toda clase de defectos o deficiencias, y
posee, en cambio, todos los atributos de la perfección y todos los poderes. Él
es como un padre para las criaturas. Dios es el sostén, por así decirlo, del karma, en cuanto vela para que éste alcance la propia madurez en el momento
oportuno. Dios es la causa eficiente de todo y, en cuanto tal, el presupuesto
de las otras causas (samavāyin y asamavāyin), la
causa material propiamente dicha, la materia, los átomos y su combinación en
los productos que de ellos derivan, del mismo modo que el algodón es la causa
eficiente de la tela, y los hilos y su cohesión son necesariamente samavāyikāraṇa
y asamavāyikāraṇa. No hay necesidad de una demostración particular para afirmar la
existencia de Dios, porque cuando se ha demostrado que él es la causa primera,
implícitamente se ha demostrado también su existencia. No se puede dudar de que
él sea la causa eficiente absoluta, porque los otros principios afirmados por
algunas escuelas, como el tiempo, la naturaleza (prakṛti), el karma, los átomos, etc., no son inteligentes.
Nosotros observamos en la misma experiencia ordinaria, que ningún objeto o
instrumento ininteligente viene a ser causa de algo, de no ser empleado por un
hacedor inteligente; del mismo modo, estos principios postulados por otras
escuelas, al no ser inteligentes, podrán ser la causa material, pero no la
causa primera, la cual no puede no ser inteligente. Causa primera es aquella
cuya presencia implica la actividad de la causa material y cuya ausencia lleva
aparejada la inactividad de dicha causa material. Y no se puede decir que si
esta inactividad se manifiesta, sea debido a algunos impedimentos
sobreañadidos. Tampoco es justo objetar que Dios no puede ser el hacedor por
cuanto ser hacedor implica un movimiento, y en Dios, en cuanto incorpóreo, no puede
darse movimiento alguno y, por tanto, ni siquiera acción. No es justo, se dice,
porque la acción puede entenderse en el sentido expresado por el verbo, y, en
tal caso, el argumento de los negadores de Dios es necio, porque en toda
expresión se halla implícito un agente, el sujeto, y una acción, es decir, el
verbo: “Dios crea”. Si luego se entiende la acción como movimiento, el
argumento es inconcluyente, porque pueden existir causas en movimiento y causas
inmóviles. Algunas causas crean un nuevo orden de cosas, apenas ha cesado su
movimiento, en el sentido de que las cosas que éste ha colocado juntas se
combinan hasta el punto de formar un nuevo objeto. Pero igualmente se dan
causas móviles, como sucede cuando un objeto se mezcla con otro y de este modo se
pone en estado de reposo y crea en aquél una nueva situación. Los ateos pueden
preguntar si Dios, en cuanto hacedor, es determinado por algún estímulo o es
autónomo, porque si es determinado, por ejemplo, por el bien o por el mal, por
el karma en suma, entonces no es el hacedor de aquello con
lo que crea; si, por el contrario, es autónomo, el karma es ineficaz. Pero entonces, ¿por qué crea? Porque este impulso hacia
la creación constituye su propia y esencial naturaleza. Dios es una sustancia
que tiene por cualidad la inteligencia, sin que ello signifique que es un alma
entre tantas, porque posee otra propiedad que no tienen las almas humanas: sus
pensamientos son eternos, a diferencia de los de las almas corrientes, que son
transitorios. Son eternos en cuanto no los suscita ningún objeto externo, como
les sucede a los pensamientos de las otras almas, alumbrados en virtud de un
estímulo exterior. El pensamiento de Dios comprende, por tanto, el presente, el
pasado y el futuro; es absoluta contemplación, no es inductivo. Por esto está
libre de sensaciones y pasiones, y no puede tener deseos. De él no puede
decirse que esté ligado, como las almas que transmigran en el saṃsāra,
porque en él no hay sombra de pasión. Ni siquiera es un alma que se pueda decir
liberada, porque nunca estuvo ligada al saṃsāra
(Tucci, Giuseppe "Historia de la filosofía hindú").
Bhoja — Rāja-Mārtanda
(1018-1060)
||1.24||
kliśnantīti klēśā avidyādayō vakṣyamāṇāḥ.
vihitapratiṣiddhavyāmiśrarūpāṇi karmāṇi.
vipacyanta iti vipākāḥ karmaphalāni jātyāyurbhōgāḥ.
ā phalavipākāccittabhūmau śērata ityāśayā
vāsanākhyāḥ saṅskārāstairaparāmṛṣṭastriṣvapi
kālēṣu ca saṅspṛṣṭaḥ. puruṣaviśēṣaḥ
-- anyēbhyaḥ puruṣēbhyō viśiṣyata iti viśēṣaḥ.
īśvara īśanaśīla icchāmātrēṇa
sakalajagaduddharaṇakṣamaḥ. yadyapi sarvēṣāmātmanāṅ
klēśādisparśō nāsti tathāpi cittagatāstēṣāmapadiśyatē.
yathā yōddhṛgatau jayaparājayau svāminaḥ. asya
tu triṣvapi kālēṣu tathāvidhō.pi klēśādiparāmarśō
nāsti. ataḥ sa vilakṣaṇa ēva bhagavānīśvaraḥ.
tasya ca tathāvidhamaiśvaryyamanādēḥ sattvōtkarṣāt.
tasya sattvōtkarṣaśca prakṛṣṭājjñānādēva.
na ca anayōrjñānaiśvaryyayōritarētarāśrayatvaṅ,
parasparānapēkṣatvāt. tē dvē jñānaiśvaryē
īśvarasattvē vartamānē anādibhūtē, tēna
ca tathāvidhēna sattvēna tasyānādirēva sambandhaḥ
prakṛtipuruṣasaṅyōgaviyōgayōrīśvarēcchāvyatirēkēṇānupapattēḥ
yathētarēṣāṅ prāṇināṅ sukhaduḥkhamōhātmakatayā
pariṇataṅ cittaṅ nirmalē sāttvikē dharmātmaprakhyē
pratisaṅkrāntaṅ cicchāyāsaṅkrāntē saṅvēdyaṅ
bhavati naivamīśvarasya, tasya kēvala ēva sāttvikaḥ
pariṇāma utkarṣavānanādisaṅbandhēna bhōgyatayā
vyavasthitaḥ, ataḥ puruṣāntaravilakṣaṇatayā
sa ēvēśvaraḥ. muktātmānāṅ tu punaḥ
klēśādiyōgastaistaiḥ śāstrōktairupāyairnivartitaḥ.
asya punaḥ sarvadaiva tathāvidhatvānna muktātmatulyatvam.
na cēśvarāṇāmanēkatvaṅ, tēṣāṅ
tulyatvē bhinnābhiprāyatvātkāryasyaivānupapattēḥ.
utkarṣāpakarṣayuktatvē ca ēvōtkṛṣṭaḥ
sa ēvēśvarastatraiva kāṣṭhāprāptatvādaiśvaryasya.
Las
imperfecciones naturales son aquellas que afectan la existencia. Son la
ignorancia, etc., que serán descritas más adelante. Las acciones se refieren a
lo que es conforme a las normas y a lo que va en contra de ellas, así como a
sus formas mixtas. Los frutos (vipāka) son el resultado (phala) de las acciones, su maduración;
y son el nacimiento, la duración y el goce de la vida. Lo que queda depositado
en la mente hasta su maduración como frutos, constituye la acumulación, es
decir, impresiones residuales (vāsanā) e impresiones latentes (saṃskāra).
Inafectado, quiere decir, no tocado por esto, en los tres tiempos. Ser
espiritual (puruṣa) especial, es el que se diferencia de todo otro ser
espiritual. Tal es el sentido de la palabra distinción. Ser supremo (īśvara), es aquél cuya naturaleza esencial es la potestad; es aquél por
medio de cuyo solo deseo el mundo entero alcanza la liberación. Y aun cuando el
contacto con las imperfecciones naturales no afecta a todas las almas, sin
embargo, hay indicios de éstas en toda mente, tal como atañen también al jefe,
las victorias y las derrotas obtenidas por los combatientes. En el caso de este
Ser Espiritual, no hay ningún contacto con las imperfecciones naturales en los
tres tiempos, por lo que el ser supremo (īśvara) es de
manera eminente el Santo Señor (Bhagavant). Su poderío, que adopta toda
forma, se debe a la predominancia inmemorial de la cualidad pura (sattva). Esta predominancia de la pureza proviene, ciertamente, de su
suprema capacidad de conocimiento (jñāna). Estas dos cosas, el
conocimiento y la potestad, habitan eternamente en la pureza del ser supremo. Y
su relación con esa pureza es eterna, porque la unión y la separación de la
naturaleza primordial (prakṛti) y del “sí-mismo-esencial” (puruṣa), no es posible en contra del deseo del señor de los yoguis (yogeśvara). Para los demás seres vivientes, la mente, sometida a las
modificaciones debidas al placer, el dolor y la confusión, se vuelve conocedora
sólo al ser alcanzada, en el cuerpo del yogui, por el reflejo del
“sí-mismo-esencial”. Pero no, por cierto, en el caso del ser supremo. En él
permanece sólo un proceso caracterizado por la pureza, originado por la unión
sempiterna con la idea de la fruición. Por eso, porque es diferente de los
otros puruṣas, es el ser supremo. Por otro lado, en el caso de
las almas liberadas, la dependencia de parte de las imperfecciones naturales es
eliminada por medio de las enseñanzas de los tratados. Pero no hay similitud en
su caso con las almas liberadas, pues él ha sido siempre de tal condición. Y no
hay múltiples señores, incluso proponiendo su similitud, porque esto implicaría
la destrucción de la diferencia, no existiendo la posibilidad de tal acción. Si
tenemos en cuenta las ideas de supremacía y de abatimiento, es la supremacía la
que le corresponde al ser supremo, porque en él logra la potestad su más alto
grado.
Śaṅkara
Bhagavatpāda — Yoga-Bhāṣya-Vivaraṇa (s. XIV)
El efecto
fundamental del karma es la experiencia del nacimiento y la vida humana. Las causas de
aflicción, las acciones y sus consecuencias permanecen latentes (pero dinámicas
y efectivas) hasta que son totalmente disueltas y constituyen las acumulaciones
(āśaya) de las que habla el sūtra.
© Yogadarshana – Yoga y Meditación