Yoga Sūtras
Aforismos sobre Yoga de Patañjali
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Actualizado:
abril, 2022
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
tasya viṣaya-viśeṣa upakṣipyate—
A continuación se describen los aspectos concretos
de los objetos (de éste conocimiento).
जातिलक्षणदेशैरन्यतानवच्छेदात्तुल्ययोस्ततः प्रतिपत्तिः॥५३॥
jātilakṣaṇadeśair
anyatānavacchedāt tulyayos tataḥ pratipattiḥ ||53||
De ahí (de esa sabiduría), se deriva
el “conocimiento-de-la-diferencia” entre objetos similares, ya que su diferencia no es discernible
por medio del condicionamiento externo, las características [sujetas al paso
del tiempo] y la posición [en el espacio]
(Traducción propia)
(Otras traducciones)
Vyaas
Houston |
De éste, la constatación de la diferencia entre similares (no distinguibles normalmente), debido a no estar restringido en su diferencia por medio de categoría, potencial y posición |
Georg
Feuerstein |
Entonces [surge para él] la conciencia de [la diferencia entre] similares que normalmente no pueden distinguirse debido a la indeterminación en su distinción por especies, apariencia y posición |
Christopher
Chapple y Yogi Ananda Viraj |
De ahí, hay constatación de dos cosas que son similares, debido a que no están limitadas (separadas) por diferencias de nacimiento, designación y lugar |
P.
V. Karambelkar |
De éste (del saṃyama recomendado en el sūtra precedente, III.52, o del vivekaja-jñāna que surge de él) (se vuelve posible) el conocimiento de la distinción entre dos cosas muy similares, que parecen idénticas puesto que no pueden diferenciarse por (los medios usuales de) sus especies, (especiales) características y lugares |
James
Haughton Woods |
Como resultado de esto surge el más profundo conocimiento de dos cosas similares que no pueden diferenciarse por razón de especie, marca característica o punto del espacio |
81. Phulgenda
Sinha |
De ello (del saṃyama sobre el período de tiempo más diminuto) el practicante adquiere conocimiento para distinguir entre cosas idénticas que no pueden diferenciarse sobre la base de clase, lugar de origen o características |
Emilio
García Buendía |
Por ello (se consigue) la distinción de dos (cosas) similares sin separación cuando no hay diferencia por su forma de existencia, sus atributos o su lugar (en el espacio) |
Oscar
Pujol |
Y a partir de esto la distinción de dos cosas idénticas, aunque no estén diferenciadas por la especie, las propiedades y el lugar |
Chip Hartranft |
Esta percepción permite distinguir las cosas que, a través de sus orígenes, características o posiciones similares, parecían ser continuas |
Vocabulario
jāti-lakṣaṇa-deśaiḥ
anyatā anavacchedāt tulyayoḥ tataḥ pratipattiḥ
tataḥ (de ahí), pratipattiḥ (conocimiento) tulyayoḥ (entre similares), anyatā
anavacchedāt (ya que su
diferencia no es discernible) jāti-lakṣaṇa-deśaiḥ (por medio del condicionamiento externo, las
características y la posición)
jāti-: nacimiento, producción;
1) entorno social determinado, clase social; 2) especie, clase, categoría de
existencia o vida; 3) representa los condicionamientos externos, lo que vincula
a una persona con un ambiente determinado.
lakṣaṇa-: característica, marca, símbolo; 1) modo de existencia específica de un objeto, 2) característica
particular sujeta al paso del tiempo, 3) aparición en el tiempo.
deśa (deśaiḥ): (m, ins, pl) mediante el lugar,
posición, región, espacio o punto.
anyatā-: “otroidad”, diferencia, distinción.
anavaccheda (anavacchedāt): (m, abl,
sg) puesto que no está limitado, condicionado o
particularizado.
tulya
(tulyayoḥ): (m, gen,
du) de comparables, de similares.
tad
(tataḥ): (indecl) en consecuencia, de esta forma, de ahí, desde allí, desde entonces,
por eso, por lo tanto, por consiguiente, así, como, igual que.
pratipatti (pratipattiḥ): (f, nom, sg) obtención, ganancia, conocimiento, percepción,
constatación.
Otras
variaciones del texto original:
jātilakṣaṇadeśairanyatā’navacchedāttulyayostataḥ pratipattiḥ
Vyāsa — Yoga-Bhāṣya (s. V.)
tulyayosr deśa-lakṣaṇa-sārūpye jāti-bhedo’nyatāyā hetur gaur iyaṃ
baḍaveyam iti |
Si dos
objetos se asemejan en su localización espacial y en sus características
temporales, los distinguiremos mediante la diferencia en su condicionamiento
externo, como por ejemplo: “esto es una vaca y esto otro es una yegua”.
—Las “dos cosas que son similares” se refieren
a la forma inactiva o latente de prakṛti y a la pureza de puruṣa,
cuyas diferencias deben ser comprendidas… En
consecuencia, si leemos estos sūtras secuencialmente, el sūtra III:53, en lugar de ser una digresión en referencia
a un poder mundano, de hecho, es parte de una secuencia que llega a una
descripción del objetivo de la práctica del Yoga (Chappel, Christopher Key, "Interpretando a Patañjali sin
Vyāsa", págs. 21-22).
—El contenido
de este sūtra se
presta a una doble interpretación. Por un lado y dado el contexto de lo que se
viene tratando en los aforismos anteriores, cabe interpretar que lo que se
trata de diferenciar ahora como último paso para alcanzar la liberación es
conseguir discriminar y percibir la diferencia de dos entidades que
prácticamente serían idénticas a las que se denominan sattva de la mente y la consciencia
pura o puruṣa.
Pero por otro lado, cabría considerar que de lo que se habla aquí tiene un
carácter más general y que se señala el modo de llegar a discernir, en general,
entre dos cosas que son en principio indiscernibles por compartir su forma
externa, sus atributos y su posición espacial (García
Buendía, Emilio, "El yoga como sistema filosófico", pág. 426).
—A medida que nos
acercamos al YS
3.55, que define kaivalya en términos de similitud y diferencia entre sattva y puruṣa, diría que puruṣa y sattva son el ejemplo más
destacado de "cosas similares", que no pueden distinguirse, excepto
por un yogui perspicaz. Los comentaristas en su glosa hablan de la mirada
yóguica como capaz de ver diminutas diferencias entre objetos similares en el
mundo, que el ojo convencional no puede ver (Raveh, Daniel “Expolring The Yoga Sutras. Philosophy and Translation", pag 144, nota
53).
tulya-deśa-jātīyatve
lakṣaṇam anyatva-karaṃ—kālākṣī gauḥ, svastimatī gaur iti |
Cuando los
condicionamientos externos y su localización espacial son los mismos, se
diferencian por sus características (lakṣaṇa): “esta vaca posee ojos negros y aquella otra manchas en la piel”.
dvayor āmalakayor
jāti-lakṣaṇa-sārūpyād
deśa-bhedo’nyatva-karaḥ—idaṃ pūrvam idam uttaram iti |
En el caso
de dos frutos iguales, con el mismo condicionamiento externo y las mismas
características, se pueden diferenciar por su distinta posición: “éste es el de delante y aquél el de detrás”.
yadā tu pūrvam
āmalakam anya-vyagrasya
jñātur uttara-deśa upāvartyate,
tadā tulya-deśatve pūrvam
etad uttaram etad iti pravibhāgānupapattiḥ
|
Pero si el
fruto de delante se traslada a la posición de atrás mientras el observador esta
distraído con otra cosa, entonces no se puede determinar correctamente cual es
cual;
asandigdhena ca tattva-jñānena bhavitavyam ity ata idam uktaṃ tataḥ
pratipattir vivekaja-jñānād
iti |
tal
discriminación debería efectuarse por medio de un infalible conocimiento de la
verdad, y así se ha establecido (en este sūtra): de ahí —es decir, del conocimiento que nace de la discriminación— se deriva el conocimiento correcto (de los dos frutos).
kathaṃ? pūrvāmalaka-sahakṣaṇo
deśa uttarāmalaka-saha-kṣaṇa-deśād bhinnaḥ |
te cāmalake sva-deśa-kṣaṇānubhava-bhinne |
¿Cómo (es
posible conocer su diferenciación)? Su posición en el momento de encontrarse
delante es distinta de su posición cuando se encuentra detrás. Los dos frutos
son distintos en base a sus respectivas experiencias en sus localizaciones
instantáneas.
anya-deśa-kṣaṇānubhavas tu
tayor anyatve hetur iti |
La diferencia
entre ellos se basa en estas distintas experiencias en sus localizaciones
instantáneas.
etena dṛṣṭāntena
paramāṇos tulya-jāti-lakṣaṇa-deśasya pūrva-paramāṇu-deśa-saha-lakṣaṇa-sākṣātkaraṇād uttarasya paramāṇos
tad-deśānupapattāv uttarasya
tad-deśānubhavo bhinnaḥ
sahakṣaṇa-bhedāt tayor īśvarasya yogino’nyatva-pratyayo bhavatīti |
Este ejemplo
ilustra como un yogui experto puede, a partir de la diferencia entre sus
distintas localizaciones instantáneas, obtener la idea de diferencia incluso
entre dos átomos, a partir de la percepción directa (sākṣātkaraṇa) de la localización instantánea del átomo de delante, aunque sea
idéntico en condicionamiento externo y características temporales al otro
átomo; cuando el de atrás se coloca en la posición delantera, experimenta esta
(nueva) posición en un momento distinto. En el caso del Ser Supremo y el yogui,
el conocimiento de la distinción (entre dos átomos) surge a partir de la
diferencia entre instantes.
—Si dos cosas
son exactamente similares y ocupan el mismo lugar, tienen que aparecer y
desaparecer alternadamente en esa posición y, en tales circunstancias, el
factor tiempo es lo único que puede diferenciarlas. Habría que someterlas a un
análisis de tiempo con un poder separador mayor que la frecuencia con que ellas
se reemplazan en la misma posición. Pero esta frecuencia tiene un límite, que
es la frecuencia con que los “momentos” se suceden uno a otro. Por tanto, el que pueda trascender el
proceso del tiempo, debería estar en situación de distinguir entre dos cosas
que estén en esas condiciones (Taimni, I.K. “La
ciencia de la Yoga”).
—Vyāsa
propone una fórmula simple para poner a prueba la omnisciencia del yogui.
Ponerle delante dos frutos idénticos del mirobálano y después, sin que se dé
cuenta, cambiarlos de posición y pedirle cuál es cuál. Según este sūtra,
el yogui será perfectamente capaz de distinguir entre los dos frutos, aunque
hayan cambiado de posición. Los verá literalmente diferentes, porque es capaz
de contemplar el instante y su secuencia y, por tanto, puede conocer la
posición secuencial del objeto, dónde estaba antes y dónde estará después, y no
solo su posición actual. De este modo, el yogui puede diferenciar entre dos
átomos idénticos, porque puede leer su posición secuencial. Para el yogui, cada
átomo tiene un código único que consiste en su posición en la secuencia de
instantes (Pujol, Oscar “Yogasūtra”, pág. 326).
apare tu varṇayanti—ye’ntyā viśeṣās te’nyatā-pratyayaṃ kurvantīti | tatrāpi
deśa-lakṣaṇa-bhedo mūrti-vyavadhi-jāti-bhedaś cānyatva-hetuḥ |
En este
punto, sin embargo, hay otros (vaiśeṣikas) que mantienen que la idea de distinción se efectúa
en último caso en base a sus particularidades concretas. Son distinciones de
localización y características, y distinciones de forma, distancia y clase lo
que causa la diferencia.
kṣaṇa-bhedas
tu yogi-buddhi-gamya eveti | ata uktaṃ— «mūrti-vyavadhi-jāti-bhedābhāvān
nāsti mūla-pṛthaktvaṃ» iti
vārṣagaṇyaḥ ||53||
Al respecto,
Vārṣagaṇya
dice: “dado que no existe diferencia de
forma o distancia en la causa primera, no existen distinciones en el fundamento”.
Bhoja — Rāja-Mārtanda
(1018-1060)
||3.53|| padārthānāṅ
bhēdahētavō jātilakṣaṇadēśā
bhavanti. kvacidbhēdahēturjātiḥ,
yathā gauriyaṅ mahiṣī.yamiti.
jātyā tulyayōrlakṣaṇaṅ
bhēdahētuḥ, iyaṅ
karburēyamaruṇēti. jātyā lakṣaṇēna
cābhinnayōrbhēdahēturdēśō
dṛṣṭaḥ, yathā tulyaparimāṇayōrāmalakayōrbhinna dēśasthitayōḥ. yatra punarbhēdō.vadhārayituṅ na śakyatē yathaikadēśasthitayōḥ
śuklayōḥ pārthivayōḥ
paramāṇvōstathāvidhē viṣayē bhēdāya
kṛtasaṅyamasya bhēdēna
jñānamutpadyatē tadā tadabhyāsātsūkṣmāṇyapi
tattvāni bhēdēna
pratipadyatē. ētaduktaṅ
bhavati -- yatra kēnacidupāyēna bhēdō nāvadhārayituṅ
śakyastatra saṅyamādbhavatyēva
bhēdapratipattiḥ.
La especie,
la característica y el lugar son la razón para la diferenciación de las cosas (padārtha). A veces, es la especie la razón de la
diferenciación, como cuando se dice que ésta es una vaca y éste un búfalo. En
el caso de dos cosas semejantes por su especie, la razón de la diferenciación
puede residir en la característica, como cuando se dice que una (vaca) tiene
manchas y otra es rojiza. En el caso de dos cosas no diferenciadas por la
especie y la característica, la razón de la diferenciación puede residir en el
lugar en que se ven, como en el caso de dos frutos del mirobálano, de igual
tamaño, pero que se encuentran en dos lugares diferentes. No se puede
establecer una distinción, sin embargo, en el caso de dos átomos de tierra pura
ubicados en un mismo lugar. Cuando surge el conocimiento acerca de su diferenciación,
al practicar el saṃyama para
diferenciar tales objetos, entonces, del ejercitamiento en torno a esto, es
posible percibir distintamente incluso los principios esenciales (tattva) sutiles. Con esto se quiere decir que, cuando no
es posible establecer una diferenciación con otros medios, se logra la
diferenciación de los principios esenciales sutiles justamente por medio del saṃyama.
Śaṅkara Bhagavatpāda —
Yoga-Bhāṣya-Vivaraṇa (s. XIV)
Hay quienes
mantienen que son los mínimos detalles, los átomos, quienes marcan
efectivamente la distinción, de tal forma que el saṃyama en los instantes y sus sucesiones resulta irrelevante. Igual que los
pormenores que forman una jarra establecen la idea de su diferencia (con otras
jarras), de la misma forma, son los detalles entre los diminutos átomos los que
proporcionan la idea de su existencia y la idea de diferencia respecto a
aquello en lo que se encuentran (āśraya). Al respecto, se dice: lo que causa la diferencia son las
distinciones en la localización y las características, así como en la forma,
distancia y clase. Esto se establece en realidad respecto a los objetos físicos
(visibles), pues, desde luego, los diminutos átomos se encuentran en constante
cambio. Si la última partícula fuese estable, la diferencia podría
determinarse, pero esto no podría aplicarse a los objetos en continuo
movimiento. Cuando el átomo de delante cambia a la posición de atrás, y el de
atrás a la de delante, los detalles últimos no son entonces fijos, por lo que
el conocimiento de la distinción entre ellos (entre los átomos) no podría
alcanzarse en base a su conocimiento. Entonces, necesariamente, el conocimiento
de la diferencia está producido solo por saṃyama sobre el instante y su sucesión. Se afirma que los diminutos átomos
no son entidades permanentes y de ahí que la discriminación entre instantes
solo pueda ser deducida por la mente del yogui. Se demuestra la realidad de la
transitoriedad de los átomos citando la opinión de otro ācārya. Proponer una pluralidad de pradhāna, uno para cada campo de conocedor (kṣetrajñā), en base a que deberían existir numerosas pradhāna separadas para que cada una fuese el objeto de un
único puruṣa, sería
contrario a la razón puesto que no podría existir diferencia en forma,
distancia o clase. Así, no puede suponerse ninguna separatividad ni incluso a
nivel del último átomo. De esto, la conclusión es: una única raíz. Pues no es
correcto que las distinciones entre átomos sean constantes, ya que tienen
formas, colores, etc., por lo que solo pueden ser pasajeras, como en una jarra.
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