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meditación - preguntas más frecuentes
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Técnica Posición Sentado sobre un cojín con las piernas cruzadas Rodillas más bajas que la pelvis Pelvis basculada hacia delante Zona lumbar metida hacia dentro Espalda recta y erguida Hombros bajos; brazos y hombros relajados Nuca estirada; mentón recogido hacia dentro Ojos entrecerrados; cara relajada Respiración Centrada en el abdomen, alargando la espiración Por la nariz Inaudible Sin forzar Actitud mental Atención continua en los detalles de la postura y en la
respiración Atención "despierta"; conciencia de todo lo que
sucede, sin interferir Observación desapegada de todos los objetos, sensaciones,
sentimientos, recuerdos, fantasías, imaginaciones, deducciones, etc., sin
identificarse con ellos. |
Meditación, ¿en grupo o en soledad?
La meditación, sobre todo al principio, es un ejercicio de
paciencia, de constancia; por esto mismo, es conveniente practicar en grupo y,
preferentemente, con alguien que corrija la postura y fije las pautas a seguir.
Una vez aprendida la técnica (si es que hay alguna
técnica), acostumbrado a la postura y fijada la rutina, se puede intentar la
meditación en solitario.
En todo caso, la práctica en grupo refuerza la rutina y
evita el desánimo. Por el contrario, meditar en soledad puede conducir a una
práctica más auténtica, aunque resulte más difícil perseverar.
Puede ser una buena idea combinar los dos métodos:
practicar solo habitualmente y acudir a retiros de grupo o aisladamente a un
Centro de Meditación.
¿Es preciso un Maestro?
La meditación es "contemplación". En este sentido
no se precisarían grandes o complicados conocimientos que aprender para poder
meditar, y la función del Maestro podría llegar a considerarse como la de un
mero instructor que nos proporciona una técnica concreta.
Sin embargo, el Maestro de meditación es mucho más que un
instructor puesto que él mismo debe dominar esta ciencia y disponer de una
agudeza psicológica que sólo la práctica proporciona.
El Maestro es básico al principio y recomendable más
adelante, para corregir y guiar al discípulo por la sutil senda de la
meditación.
Finalmente, no hay que olvidar que el mejor Maestro lo
llevamos en nuestro interior.
¿Cuántos tipos de meditación hay?
De forma muy general, la meditación se puede englobar en
dos tipos: con objeto y sin objeto de concentración.
(1)
La meditación con objeto es la más divulgada y consiste en concentrar el
pensamiento en un único objeto, excluyendo cualquier pensamiento que distraiga
la atención. El objeto puede ser algo físico, tangible, como un punto del
cuerpo, el sol, la luna, una flor, un paisaje, un mantra, etc.; y también puede
ser algo más sutil, como un cakra (centro de energía en el cuerpo
humano), una sensación, un pensamiento filosófico, un koan (frase
profunda, sin sentido lógico, propia del zen), etc. Con este tipo de meditación
se persigue excluir cualquier pensamiento, salvo el referido al objeto de
concentración para, finalmente, trascender también dicho objeto.
(2)
La meditación sin objeto (propia del yoga en su fase más avanzada, del soto zen
y de alguna escuela tibetana) consiste en apartarse de todo objeto, de todo
pensamiento, de toda sensación y experimentar el "descentramiento"
volviéndose un puro observador.
¿Por qué meditar?
La práctica de la meditación surge para tratar de encontrar
respuesta a los grandes interrogantes que se nos plantean en relación con nuestra
naturaleza más profunda: ¿quién o qué soy?, ¿de dónde vengo y a dónde voy?, ¿por
qué existo?, etc.
Además de buscar respuestas lógicas en la ciencia y la
filosofía, o de fe en la religión, con la meditación se pretende trascender el
estado ordinario de conciencia y traspasar de algún modo la realidad ordinaria,
despertando a otra visión de las cosas que nos llena y da sentido a nuestra
existencia.
Paradójicamente, la meditación debe practicarse sin un
objetivo concreto, sin esperar un logro determinado, ni siquiera el más
elevado.
¿Por qué se insiste tanto en tener la espalda recta
durante la meditación?
Casi todas las escuelas de meditación insisten en mantener
la espalda recta como base de la mejor postura a adoptar para la práctica.
Con
la espalda recta y vertical, perfectamente alineada, se mantiene más fácilmente
la atención despierta y la inmovilidad; además, según algunas escuelas (yoga,
tantra), la energía fundamental en el cuerpo circula con mayor libertad.
¿Es necesario sentarse con las piernas cruzadas?
Resulta conveniente, aunque no imprescindible. La
meditación que proviene de Oriente, se practica tradicionalmente con las
piernas cruzadas. De esta forma, la espalda se sostiene recta sin esfuerzo y la
postura puede mantenerse durante largo tiempo.
En cualquier caso, con las piernas cruzadas, las rodillas
deben estar más bajas que la pelvis para que ésta bascule hacia delante y la
espalda pueda mantenerse recta en equilibrio sobre el sacro.
¿Cuál es el mejor momento para meditar?
Cualquier momento es bueno para meditar, aunque los
momentos más favorables son el amanecer y el anochecer, pues en estas horas se
relaja el ritmo frenético de la vida ordinaria.
¿Son necesarios los rituales en la meditación?
Dependiendo de las escuelas, el ritual cobra más o menos
importancia. Cuando la meditación se asocia a una religión (budismo, hinduismo)
el ritual es muy importante, utilizando el simbolismo y el atractivo escondido
en el mismo para "atraer" a los practicantes. El ritual no deja de
ser un objeto más de concentración y como tal puede utilizarse, aunque en una
práctica profunda no sea en absoluto necesario.
Por otro lado, es muy difícil no efectuar algún tipo de
ritual, aunque se trate solo de un simple saludo.
Efectos de la meditación regular.
En el aspecto puramente físico, la meditación tiene efectos
relajantes, combatiendo la hipertensión y el stress.
Psicológicamente, proporciona seguridad en sí mismo,
confianza, fuerza mental, concentración y memoria.
Pero sus efectos más importantes se hallan a nivel
espiritual...
Importancia de las manos durante la meditación.
Las manos, consideradas como una extensión de nuestro
cerebro, sirven para reforzar la expresión y mostrar el estado de ánimo. Su
posición durante la meditación es muy importante; se debe procurar una posición
simétrica y simbólica por medio de un mudra (gesto tradicional de las
manos durante la meditación).
Los mudras más importantes en la meditación son:
— Mudra de la sabiduría (en el yoga), con las manos sobre las
rodillas, palmas hacia arriba y dedos extendidos, salvo pulgar e índice que
rozan sus yemas al formar un círculo.
— Mudra del vacío o cósmico (en el zen), formando un óvalo
con las palmas una encima de la otra y los dedos pulgares rozando sus puntas.
— Mudra del respeto o saludo, con las palmas juntas a la
altura del pecho (este mudra no se suele mantener durante la meditación,
sirviendo únicamente para iniciarla y finalizarla).
También
se pueden mantener las manos sencillamente encima de las rodillas o en el
regazo con las palmas hacia arriba, una encima de la otra.
Los ojos, ¿deben estar cerrados o abiertos?
También depende de la escuela. En yoga se suelen mantener
cerrados y en el budismo entrecerrados. En los tipos de meditación en que se
utiliza un objeto de concentración visible, evidentemente deben estar abiertos.
En cualquier caso, la mirada debe estar perdida en el
infinito.
¿Es conveniente quemar incienso durante la
meditación?
Durante la meditación se pretende inhibir los pensamientos
y todo tipo de sensaciones, abstrayéndose a las mismas.
Con el incienso se crea una atmósfera que controla nuestras
sensaciones olfativas conduciéndolas a una regularidad, a un ritmo, al cual nos
acostumbramos favoreciendo así la abstracción mental.
¿Cuánto tiempo hay que practicar?
Partiendo de la base de la regularidad en la práctica, el
tiempo de la misma se irá incrementando progresivamente pudiendo oscilar entre
10 minutos y 1 o 2 horas (o más) para cada sesión.
La progresión en el tiempo de práctica debe ser muy lenta
pero constante, dado que es fácil rendirse al aburrimiento, la falta de
concentración, la desgana, la dispersión mental, etc.
Generalmente, a partir de la media hora o los 45 minutos,
la práctica se torna más fácil y "especial" (aunque al principio se
sienten más molestias en las piernas).
La "meditación electrónica", ¿es
meditación?
No, tal como se entiende tradicionalmente.
La meditación "new age", con sicroinductores,
gafas de colores y sonidos relajantes puede ser un buen sistema de relajación y
constituir una experiencia que, quizás, conduzca a la meditación tradicional.
Pero, de ninguna forma se puede decir que en meditación haya "atajos"
que valgan.
¿Qué se dice en los Yoga Sūtras sobre la
meditación?
La concentración es la fijación de la
mente, en estado de abstracción sensorial, en un solo punto (III.1).
La concentración es la fijación de los procesos mentales en un punto concreto,
ya sea en el centro energético del ombligo, en el loto del corazón, en la
brillante luz (situada) en la cabeza, en la punta de la nariz o de la lengua, o
en otras localizaciones similares; (o incluso) en objetos externos (al cuerpo).
La
concentración es la práctica de la atención continua, la esencia de la
unidireccionalidad mental. Se trata en realidad de una "fijación en un
solo punto", con el objeto de comprender.
La meditación es el sostenimiento prolongado de las ideas
que se presentan durante el estado de concentración (III.2). La meditación es
un flujo de ideas que surgen de forma continua y coherente, sin ser perturbadas
por otras, en relación al soporte del objeto de concentración en ese punto
(mencionado en el comentario del aforismo anterior).
La
meditación es una corriente de ideas parecidas, no perturbadas por ninguna otra.
Mientras que en la concentración hay perturbación con otras ideas, no sucede
así con la meditación, pues solo existe un flujo sobre la misma idea.
La
prolongada y profunda concentración lleva al estado de absorción meditativa (samādhi),
en el cual el objeto se mantiene en la mente y llena todo el espacio de la
conciencia. Todas las ideas que aparecen giran alrededor del objeto de
concentración y se acompañan de una emotiva disposición que puede ser descrita
como "serenidad", "paz" o "calma". No hay pérdida
de lucidez; más bien el sentido de alerta parece intensificarse.
Los procesos mentales que surgen de
las causas de aflicción se evitan con la meditación (II.11)
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