Guru
Yoga: El yoga del maestro espiritual
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Se trata
de la disciplina espiritual de sumisión a la voluntad del guru en todos
los aspectos. Esta práctica se efectúa a veces como un camino espiritual
aparte.
En
contraste con la mayoría de las formas híbridas de yoga enseñadas en occidente,
el yoga tradicional se caracteriza por una intensa relación maestro-discípulo
que se extiende incluso más allá de la muerte. El guru, cuyo consejo o
juicio es “poderoso” es el eje de toda la estructura de iniciación del yoga.
La
importancia del guru radica en que ha realizado el si-mismo-esencial.
Tal realización supone un cambio de estado que, de forma natural, transmite a
los demás. El autorrealizado siempre transmite su condición original de
liberación, lo cual es la auténtica naturaleza de todo lo que existe. De tal
forma, constantemente inicia a los demás en la misma comprensión, aunque pueden
ser lentos en experimentarlo conscientemente.
Tradicionalmente,
cuando una persona decide con seriedad seguir un camino espiritual, se acerca a
un maestro de yoga con la esperanza de ser aceptado, Cuando la persona es
aceptada por el maestro, tal aspirante puede ser sometido a pruebas en
repetidas ocasiones. Existen prescripciones tradicionales para estas pruebas,
aunque el maestro, que puede ser un practicante avanzado o ya un adepto
autorrealizado, no necesita ninguna guía para confirmar la seriedad de su
discípulo en la vía espiritual.
En
este punto, el practicante puede empezar a vivir con su maestro o próximo a él,
sirviéndole y escuchándole constantemente. Tal estudiante se conoce como un antevāsin,
es decir, “el que vive cerca”. En compañía de un maestro autorrealizado, el
practicante está expuesto continuamente a la comprensión del cuerpo-mente
espiritualizado y, por medio de una suerte de “contagio” su cuerpo y mente se
transforman de forma gradual. Esto se puede entender en términos modernos como
una forma de disciplina vibracional, donde el estado vibratorio con una
frecuencia más rápida del guru establece gradualmente la velocidad de las
vibraciones del discípulo.
Para
que este proceso espontáneo sea realmente efectivo, el discípulo debe cooperar
conscientemente con el guru y esto se lleva a cabo convirtiendo al
maestro en el foco de atención. Este es el importante principio del satsaṅga.
Esta palabra significa literalmente “en compañía de la verdad” o “relación con
la realidad”. Satsaṅga es el medio más importante para la
realización en el Guru-Yoga. Y puesto que desde tiempos inmemoriales se
ha considerado al guru como algo esencial en la práctica del yoga, el satsaṅga
se encuentra en el corazón de todas las escuelas de yoga. Sin embargo,
sería incorrecto decir que todo el yoga es Guru-Yoga pues no todas las
escuelas hacen de la atención al maestro su práctica principal, aunque todas
consideren adecuado el respeto hacia el maestro.
En
la práctica, el aspirante debe moverse desde la etapa de estudiante a la de
discípulo y, en las escuelas donde el Guru-Yoga es la norma, a la de devoto
(bhakta). En el nivel de estudiante, el aspirante aún mantiene una
comprensión y una relación exotérica con el maestro. El estudiante se inspira
con los discursos del maestro, pero no ha emprendido aún con seriedad la vida
espiritual y duda en su compromiso con el proceso del yoga; la vida ordinaria
aún ejerce una fuerte influencia. El discípulo, por contra, es más sensible a
la relación esotérica con el guru, comprendiendo que existe una unión
psicoespiritual continuada con el maestro que debe ser honrada y cultivada. El
devoto, finalmente, experimenta al guru como una realidad espiritual más
que como una personalidad humana y, por tanto, se inclina naturalmente a asumir
una actitud devocional que actúa como un poderoso conducto entre el guru
y él mismo. Esta es la esencia del Guru-Yoga.
Este
tipo de yoga conlleva la ceremonia de adoración al maestro o a objetos sagrados
que le pertenecen, especialmente a sus sandalias (pādukā).
En
este sentido, las sandalias del guru se consideran un objeto sagrado o
simbólico que sustituye al maestro y en muchas escuelas se tratan
reverencialmente durante las ceremonias de adoración (gurupūjā).
Estas
ceremonias pueden ser mentales o físicas, tanto frente al guru mismo
como frente a una imagen suya (mūrti).
La
práctica del Guru-Yoga, considerada como esencial para la iniciación
espiritual, se encuentra aún vigente en nuestros días, incluso en occidente
donde se cuestiona la legitimidad de tal autoridad espiritual.
©
Yogadarshana – Yoga y Meditación