Sādhus
y Yoguis de la India: Austeridades Śaivas, por Dolf
Hartsuiker
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Tapas |
Un concepto clave que subyace en las
austeridades es tapas, una palabra sánscrita que significa “calor
interior”, que en realidad es energía mágica y espiritual. Tapas también indica las variadas
técnicas para aumentarlo, es decir, el ascetismo, pero en lenguaje Sādhu la palabra Hindi que
se utiliza es tapasyā, o de
forma abreviada tap. Y un asceta que hace tapasyā se conoce como tapasvin. La energía sexual, kama, el fuego de la pasión, es la
principal fuente potencial de tapas
-- y al mismo tiempo es su contrario. Esto se expresa en el mito de la muerte
de Kama por Śiva con el fuego --creado por tapas-- con su tercer ojo, cuando el dios-cupido del deseo
intenta golpearlo con su flecha de lujuria --el calor de kama-- y anular así sus poderes yóguicos. Es decir, el asceta debe sublimar y
controlar su lujuria, pues su disfrute puede disminuir, o incluso destruir su
energía espiritual. |
La equivalencia entre el arcaísmo religioso
indoeuropeo y el arcaísmo aborigen esta puesta bien en relieve por la
práctica y la teoría del tapas. Este término (literalmente “calor,
ardor”) indica el esfuerzo ascético en general. El tapas está
claramente atestiguado en el Ṛg Veda (p. ej. VIII.59.6; X.136.2;
154.2.4; 167.1; 109.4; etc.) y sus poderes son
creadores, tanto en el plano cósmico como en el plano espiritual; por medio
del tapas el asceta se torna clarividente y participa de la calidad
del dios. Prajāpati crea el mundo “acalorándose” a un grado
extremo por medio de la ascesis (Aitareya Brahmana, V.32.I); lo crea,
en efecto, por una especie de sudor mágico. Para la teoría brahmánica, el
propio Prajāpati era producto del tapas; al principio el
No-Ser (asat) se hizo espíritu (manas) y acalorándose (atapyata),
dio origen al humo, a la luz, al fuego y finalmente a Prajāpati (Taitt. Br. II.2.9.1-10); en otros textos,
el No-Ser está representado por las Aguas primordiales (Satapatha
Br. XI.1.6.1). Ahora bien, la cosmogonía y la antropogonía
por el sudor son motivos míticos que se encuentran también en otras partes
(por ejemplo, en América del Norte). Están probablemente unidos a una
ideología chamánica: se sabe que los chamanes norteamericanos se introducen
en baños de vapor para provocar abundante sudor. Esta costumbre, por otra
parte, no es más que uno de los aspectos de una complejidad ideológica más
grande, anterior al chamanismo propiamente dicho: nos referimos al “calor
mágico” y al “dominio del fuego”. Aumentar mágicamente el calor del propio
cuerpo o dominar el fuego hasta volverse insensible a la temperatura de la
brasa, son dos prestigios universales propios de los hombres-medicina, los
chamanes y los faquires. Ahora bien, una de las técnicas yogui-tántricas por
excelencia consiste justamente en producir calor interior (“calor místico”).
La continuidad entre la más antigua técnica conocida y el Yoga tántrico es,
sobre este punto, incontestable (Eliade, Mircea, “Yoga, inmortalidad y
libertad”, pag. 111-112) |
Adoración del pene |
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A medida que los Arios se infiltraron en la India por
el noroeste alrededor del 1500 A.C., se encontraron con una antigua
civilización, que ahora denominamos la civilización del Valle del Indo,
debido a los asentamientos arqueológicos encontrados en el Valle del Indo. Se trataba de una cultura agrícola,
que alcanzó su apogeo alrededor del 2500 A.C., pero que en el momento de las
incursiones Arias, estaba ya en
declive a causa de los cambios climáticos (largos periodos de sequías) y a la
extensión de la desertificación. |
|
Los Arios conquistaron fácilmente a este pueblo y en sus mitos y
leyendas (Vedas) expresaron su
desprecio por los esclavos negros (Dāsyas),
que, para su disgusto, adoraban los órganos reproductores masculinos y
femeninos. Especialmente la adoración del pene provocó su mofa. Se encontraron reproducciones en
piedra de esta adoración en las excavaciones arqueológicas que se iniciaron
en los años 40 del siglo veinte. |
|
“Dios
Cornudo”, hallado en Mohenjodaro,
2.500 A.C.; Museo Nacional, Delhi. |
En la cultura del Valle del Indo
había un tipo especial de personas, ascetas y místicos, quizás aún de
carácter chamánico, “proto-yoguis”, inventores del ascetismo. Eran modelos, y
fueron modelados para asemejarse a una deidad que más adelante se conocería
como Śiva, el yogui y asceta,
entre otras deidades reinantes del panteón hindú. La prueba arqueológica para esta
afirmación se puede encontrar en una serie de tablillas de piedra, o sellos,
que representan a este dios-yogui, y que se ha denominado como el “Dios
Cornudo” debido a su tocado típico evocador del Śiva posterior. En uno de estos sellos, el más
famoso, aparece desnudo, sentado en una postura de yoga y rodeado de animales
(como Paśupatināth,
el Señor de las Bestias), pero lo que es más importante: con su pene erecto. |
El ūrdhva-liṅga es una de las características del Śiva posterior. Mantiene su pene erecto,
pero no derrama su semen. Guarda su semen, para mantener el fuego interno que
fluye, pues está realizando tapas (calor que induce austeridad). Puede
hacer el amor con su esposa Sati
durante mil años, pero aun así no derrama su semen, y procrean a través del
sudor de sus esfuerzos. Este ūrdhva-liṅga no sólo aparece en el sello del “Dios
Cornudo”, sino también en muchos esculturas posteriores -como la de Lakulīśa- y millones de Śiva-liṅgas, penes erectos
de Śiva, continúan siendo
adorados por todas partes en la India. |
Lakulīśa, siglo
VIII, templo de Vaital Deul, Bhubhaneśvara |
Detalle
de Picart. |
Estos mitos que rodean a Śiva reflejan ciertas prácticas
ascéticas de los yoguis, que más adelante se conocerán como Sādhus. Mantienen también sus
penes erectos, sin penetración o eyaculación, y utilizan la energía sexual
que se despierta para propósitos espirituales. En la vida real se adoraban
los penes erectos, igual que se adoraba el Śiva-liṅga, parece que sobre todo por mujeres,
que los mimarían y besarían, como lo observó en el siglo XVII el viajero Tavernier, y fue representado más adelante por Picart. Los ascetas que son así adorados, no demuestran,
como dice Tavernier: “…muestra
alguna de sensualidad; sino al contrario, sin mirar a nadie, y con los ojos
terriblemente girados, se diría que están absortos en abstracción”. |
Hoy en día no se observan rastros de
esta práctica -al menos en público- pero parece probable que tenga lugar
realmente en estos tiempos. Desafortunadamente, nunca he encontrado mención alguna
sobre el rito de besar el pene en la literatura india (científica, histórica,
teológica, mítica, etc.). Esta particular adoración pudo haber desaparecido
de la memoria colectiva, al tiempo que desapareció la práctica, en el curso
de los tiempos cada vez más puritanos. |
|
Ascetas
en abrazo sensual, Konarak.
Siglos XI-XII. |
Se pueden observar todavía
remanentes de esta adoración del pene en la vida real de algunos Sādhus desnudos (Nāgas) que adornan sus penes con
anillos y campanillas. Otra manera en la que se expresó
este suave acercamiento al misticismo a través de la sexualidad, fue el
concepto de tantra-yoga. En sus
prácticas se aceptaron la penetración y la fusión con la parte femenina, pero
no la eyaculación. Y aquí también se aceptaba que la energía sexual provocada
por esta práctica se transmutaría en energía espiritual. Pero, probablemente, este tantra-yoga en su forma más pura nunca
se extendió demasiado; habría degenerado casi siempre en orgías, o al menos
la suspicacia de la sociedad circundante habría sido tal, que la habría hecho
casi imposible. Pero prácticas como éstas también se
han llevado a cabo en el cristianismo, en Rusia, en el siglo XIX, como
sugiere la biografía de Rasputín (por Edward Radzinsky),
mencionando la secta de los Chlysti, que
practicaron actos “pecaminosos” en grupo para alcanzar la liberación, y que
por supuesto también fueron acusadas de organizar orgías. |
Los Arios, que les desagradaba la adoración del pene por la cultura
del Valle del Indo, como conquistadores ocuparon las capas más altas de la
sociedad, y como tales se les conocían como Brahmanes (casta sacerdotal), y
Kṣatriyas (casta de guerreros
y dirigentes). Habían traído con ellos su propia religión, la religión védica
con su propio panteón. Pero gradualmente su religión y la del pueblo
conquistado se combinaron, se fundieron, y eventualmente llegó a conocerse
como Hinduismo. Los sacerdotes Brahmanes asumieron el control
de muchas creencias y prácticas aborígenes, especialmente las prácticas
ascéticas (yoga) y la metafísica mística. |
Adoración del liṅga |
|
Mathura, Kankali Tila, liṅga erecto. Pre-Kuśana Fase 2, cerca del siglo I A.C. |
Como deidad aborigen
Śiva fue aceptado en el panteón Védico-Hindú a condición de relegarse de
su pene, el cual, de una forma muy abstracta, se podía adorar posteriormente
como el Śiva-liṅga de piedra. Desde entonces los sacerdotes y
teólogos Brahmanes han insistido en separar aún más el liṅga del pene
original, hasta el punto en que se ha convertido en una noción abstracta de “signo”
lingüístico.
Para los Brahmanes, a partir de un
cierto momento en la historia, el contacto con otro ser humano ha pasado a
ser considerado una profanación, sin hablar del contacto con personas de
clase inferior. También la unión de sexual, incluso con su propia esposa,
(aún hoy en día) es considerada como extremadamente impura, y precisa de
muchos rituales y prácticas purificadoras. Para ellos, por supuesto, los
mismos órganos sexuales son despreciados y rechazados. Esta idea (y la mojigatería que
implicó) se vio reforzada posteriormente por los Mogoles y los Británicos,
ambos -musulmanes y cristianos- miembros de religiones evangélicas y
procedentes de culturas puritanas. |
Subyugar el pene |
Esta creencia puritana invadió gradualmente
el mundo de los Sādhus y
yoguis, resultando algunos seriamente afectados por ella, aunque la mayoría
se continuó aferrada a la noción original de “antes de la caída”. |
Así vemos, por ejemplo, que la desnudez
requerida originalmente por todas las sectas Sādhus, empezó a desaparecer gradualmente, hasta hoy en día
en que solamente los Nāgas
están desnudos, y ello solo o mayormente en ocasiones especiales. La idea yóguica de aumentar y
preservar la energía sexual con austeridades, para ser utilizada como energía
espiritual, todavía está presente, pero han cambiado sustancialmente los
medios para la preservación. |
En vez de emplear métodos mentales
para canalizar esta energía sexual, el sexo se ha convertido en el enemigo
que tiene que ser conquistado y el órgano que causa estas perturbaciones debe
ser castigado -y las mujeres, que están detrás de todo ello, tienen que ser
evitadas. Llegados a este punto -alrededor del
siglo XVII- encontramos ascetas a quienes se les besa ritualmente sus penes,
y otros que atan sus penes con pesadas cadenas, a veces incluso al suelo. |
Tal como observó Abbé Dubois: [págs.
519-520] Hay penitentes que profesan los principios del mokṣa-sādhaka incluso hoy en día. Algunos de ellos
vagan completamente desnudos, el objeto de esta indecente práctica es
convencer el público que los admira de que ya no son susceptibles a las
tentaciones de la lujuria. Hay también una clase de religiosos mendicantes,
llamada Bairagis, que pueden encontrarse
por todas partes, y que se muestran en público en estado natural. [Nota
al pie de la página: Hoy esto estaría prohibido. - Ed.] |
|
La
gente muestra mayor admiración por estos devotos sin ropa, y se maravillan
extraordinariamente sobre cómo pueden controlar una pasión que generalmente
se considera fuera de control. Algunos dicen que los Bairagis deben su impotencia a la extrema sobriedad en la comida
y la bebida, mientras que otros afirman que es el resultado del uso de
ciertas drogas. En cuanto a su aducida sobriedad es una mera fábula. Hablando
en términos generales, comen toda clase de carnes y beben todo tipo de
licores intoxicantes sin pudor; la práctica del mokṣa-sādhaka y su estado como Saṃyasines
los absuelve de toda culpa al respecto. [Nota
al pie de la página: Esto es verdad solamente en los tipos más bajos de Bairagis.
- Ed.] |
Según otras autoridades, los Bairagis logran esta condición por
medios puramente mecánicos, es decir, atan a sus órganos sexuales grandes
pesos que arrastran por todas partes hasta que se destruye totalmente la energía
de músculos y nervios. |
Otros “medios puramente mecánicos”
del alcanzar esto son la utilización de cinturones de castidad fabricados en
madera o metal, que es más bien un fenómeno reciente, pues según me han
informado, se ha iniciado hace unos trescientos años. Esto todavía se está
practicando a gran escala, pero las cadenas han desaparecido -aparte de
algunos pequeños artículos decorativos en el pene o a través de él que pueden
verse aún. |
Otros métodos de castigar el pene -y
empujar la energía sexual hacia los “conductos más elevados”- son las
técnicas con un palo o un estilete que se utilizan para enroscar los órganos
genitales de forma más dolorosa (chabi,
o llave de “giro”), y la elevación de piedras pesadas con el pene (liṅgāsana). Estos ejercicios
también responden a propósitos demostrativos –para demostrar el poder del Sādhu sobre la naturaleza- e
impresionar al devoto para que done dinero -y esto último es quizás la
motivación más importante. |
Tanga-tora Un paso más allá con los “medios
puramente mecánicos” y que hace realmente imposible la erección o la práctica
sexual es “romper el pene”, mediante el tanga-tora,
un asunto bastante misterioso. |
La
descripción más extensa la encontré en Gross: [P. 470]… tanga-tora-dīkṣā, una iniciación Nāga, realizada por el bīja-gurú, el “preceptor del
semen” que masturba ritualmente al iniciado, ofreciendo el semen en el fuego
sagrado como sacrificio. A continuación tira bruscamente del pene, primero
hacia la izquierda y luego hacia la derecha, rompiendo los músculos, vasos
sanguíneos y nervios requeridos para la erección. Algunos dicen que se
utiliza un cuchillo para separar estos tejidos. El pene llega a permanecer
siempre blando. Después estiran y alargan el pene, a veces colgando pesadas
rocas de su extremo, y enrollándolo alrededor de un palo. Pasan un anillo por
el pene y lo encadenan al suelo. |
También
lo menciona Ghurye: [P. 94] en la segunda etapa el
asceta se denomina Tanga-tora. El término
lleva un significado aparejado a la castración. Las repetidas investigaciones
para aclararlo solo provocaron tímidas reacciones. |
Pero hasta donde he podido comprobar, dudo realmente si
alguna vez se practicó. Ghurye observa que los Sādhus no quieren hablar de ello,
empiezan a reír y dicen que en realidad se trata de un gran negocio. Pero
puesto que apenas saben algo sobre anatomía, la describen como “romper un
hueso”, y esto lo hace incluso más difícil de creer. Nunca he encontrado un Sādhu que se lo hubiese hecho. También
pregunté a bastantes Sādhus, y
para demostrar la confusión que existe entre ellos, cito a Śambhu Bharati, un Nāga Baba que encontré en Uttarkāśi, que afirma que el
tanga-tora solamente se practica entre los Udasin. |
Pero según otro Nāga,
Vijendra Puri, que
vivió en Uttarkāśi pero
que ahora se ha ido a Kailash,
es típico de los Nāgas. Él me
enseñó la rotura del pene retorciendo su dedo índice. Este Baba también realizó el chabi (llave), enrollando su pene
verdaderamente largo alrededor de un palo, además de ser un ex-Baba de un solo brazo por lo que, si
todavía se practicara esto, ciertamente él sería el candidato ideal para el tanga-tora. Pero no lo era. La última penitencia, por supuesto, sería la castración o
desmembramiento, pero esto no lo hacen realmente los ascetas indios, puesto
que -como todos reconocen- se destruiría uno de los cakras (centros de energía) más importantes del cuerpo. No obstante, ha habido algunas sectas cristianas que
hicieron de esto una práctica regular. |
Liṅgāsana y chabi |
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|
De forma bastante extraña, el
levantamiento de pesos con el pene no tiene un nombre especial, sino que se
designa generalmente como un kriyā
(ejercicio yóguico). Lal
Baba utiliza el término liṅgāsana (postura del
pene), inventado por él mismo. Lal Baba
sostiene una piedra triangular especial para su liṅgāsana
en la cual se puede leer “30 kilos”. Él ha desarrollado este ejercicio en un
espectáculo regular e incluso se hace publicidad como “Nāga Baba del liṅgāsana”
en carteles pintados (al fondo). Es un hombre pequeño y tiene que colocarse
sobre dos ladrillos para levantar la piedra algunos centímetros del suelo.
Pero aun así, la hazaña es importante: treinta kilos deben ser más de la
mitad de su propio peso. |
En cierto modo es evocador del ahora
histórico kara-lingi,
un dispositivo de cadena con bola de hierro que, colgado del pene, lo
estiraba continuamente. |
Levantar pesos con el pene, tal como
hace aquí Shyam Puri, es
esencialmente el mismo ejercicio que el chabi. Es un “milagro” que el
pene no se rompa. La escena recuerda las cadenas usadas en el pasado para
tirar del pene hacia abajo continuamente, pero este ejercicio se hace ahora
solamente de vez en cuando, y durante un minuto más o menos. Lo suficiente
para demostrar el poder del Sādhu,
su trascendencia sobre la sexualidad. Estos Babas exhiben diferentes austeridades para el pene con cierto
grado de “exhibicionismo”. Pero por otra parte, también proporcionan darśan y enseñan al devoto las
muestras visibles de sus austeridades; y, por supuesto, sin elemento erótico
alguno. En su desnudez no se emana
sensualidad. Por el contrario, controlan, inhiben las “vibraciones” sexuales,
retienen su energía de tal forma que pueden transformarla en energía psíquica
y espiritual. |
|
Si estas acrobacias parecen a
primera vista estar desprovistas de cualquier significado espiritual, debe
recordarse que en el Hinduismo
todos los niveles de la religión –desde el burdo materialismo hasta la
espiritualidad más sublime- pueden ser experimentados y expresados
simultáneamente. |
El Baba se coloca un anillo de metal alrededor del pene, un
remanente ornamental de las grandes cadenas que algunos ascetas solían
utilizar hace algún tiempo. |
El Baba realiza un ejercicio yóguico que se conoce por el nombre de chabi,
y significa “llave”. El objetivo de este ejercicio no es solo retener la
energía sexual, sino forzarla hacia detrás, y “hacia arriba”. En burdos
términos “mecánicos” del yoga: hay que mantener el pene hacia abajo para que kuṇḍalinī puede
elevarse. |
Mahant
Rameśvar Giri |
Ūrdhvabāhu o “elevación del brazo del Baba” |
||
Dirigidos por un gurú iluminado, los
ek bāhu Babas mantienen el brazo levantado, aunque al principio pueden apoyarlo
en una muleta. |
||
Amar Barati es ek bahu Baba desde hace más de treinta años. Ha decidido no bajar nunca
su brazo, como es lo normal tras un período de doce años. |
Esta mortificación se puede ejecutar
con variados grados de excelencia: lo mejor es con el brazo derecho y cercano
a la cabeza. Sin duda, es un inconveniente, tanto
más puesto que todo tiene que ser hecho con la mano izquierda, la mano
impura. |
Bhola Giri |
Vasant Giri, ek bahu Baba desde hace doce años. Pronto
podrá bajar su brazo. |
Antiguamente,
como se muestra en este detalle de un grabado de Picart
del siglo XVII, se efectuaba con los dos brazos, dejando al Baba totalmente desamparado, de tal forma
que tenía que ser alimentado por mujeres devotas. |
El Tapasyā de mantener el brazo derecho elevado -- durante doce
o más años -- puede conllevar un daño físico permanente. Los músculos se atrofian, los huesos
se calcifican, y el brazo acaba marchitándose, convirtiéndose en una
extremidad inútil. Los ascetas que practican este Tapasyā se
denominan ūrdhva bāhu Babas (Babas del brazo elevado) o ek bāhu Babas (Babas “de un solo brazo”). Este tapasyā tiene que completarse
bajando el brazo. Si esto no se hace correctamente, puede acarrear la locura,
o incluso la muerte. Hace tiempo los ek bāhu Babas eran muy numerosos, pero hoy en
día, solo he podido encontrar los tres Sādhus
mostrados aquí. |
En este relieve monolítico del siglo
VII, en Mahabalipuram,
titulado “la penitencia de Arjuna”,
vemos el tapasyā ūrdhvabāhu
combinado con el khareśvari
(arriba a la izquierda y abajo a la izquierda).En la esquina inferior
derecha, podemos ver también un gato y una rata que realizan el mismo tapasyā. |
|
Desnudez, cenizas y jata (pelo largo) |
|
||
El permanecer desnudo todo el tiempo
(que raramente se practica hoy en día), el untarse el cuerpo con cenizas y el
jata se consideran formas más suaves de tapas. Como característica típica de los
ascetas, el jata se menciona ya en los
antiguos himnos de los Vedas, como
en el “himno del sabio de pelo largo”. |
|
||
Shyam Giri y Ram Giri, dos Nāga Babas del Juna Akhara. Sus cuerpos desnudos se untan con cenizas del
fuego sagrado. |
El carácter sagrado del jata es ejemplificado por el poderoso
cabello de Śiva, con el cual
captura y controla el río Ganges,
cuya pendiente torrencial desde los cielos habría inundado el mundo en otro
caso. Su jata es el
follaje y las raíces de los árboles del Himalaya.
También se llaman jata las raíces
enredadas que cuelgan hacia abajo de las ramas del sagrado árbol Banyan; es su
árbol, con su jata. |
Ram Sharan Puri |
|
Generalmente, el
jata se lleva anudado o en un
paquete retorcido colocado encima de la cabeza. Se “desanuda” para momentos y
rituales especiales, como la práctica de puja o para tomar un baño. El
Jata se trata con reverencia: los
filamentos se frotan con cenizas y excremento de búfalos, ambos sagrados y
purificadores; se perfuma y se adorna con flores. Antiguamente los Rāmānandis también tenían su
sección digambar (desnudos), pero
hoy en día solamente los Śaiva
Nāgas practican la desnudez ascética. No obstante, los Rāmānandis usan cenizas y jata. Al igual que los Nāth Babas y los Udasin. |
|
||
Consumo de hachís |
|
Muchos Sādhus fuman hachís como ritual diario. En su forma de vida
ascética, además de consumir hachís, siguen al dios Śiva. Adoran a Śiva
como el Señor de los Yoguis y como el dios que fuma hachís, el Señor del
Hachís, por siempre intoxicado, por siempre elevado. De hecho, para muchos Sādhus su “principal
mortificación” parece ser el fumar hachís. En todas las sectas de Sādhus se encuentran fumadores y
no fumadores. Algunos Sādhus
incluso condenan fumar como un mal hábito de las castas inferiores, y como
contraproducente. Aunque el hachís sea hoy en día ilegal en la India, su
consumo por los Sādhus -como
tradición histórica- todavía se tolera. Pero una vez más, en la India los tiempos también están
cambiando. Y hoy en día los Babas a
veces son detenidos por posesión de hachís. |
Hari Giri, un Nāga Baba,
cubierto de cenizas, está fumando un chilam
lleno de hachís y tabaco. |
Samādhi |
|
Un tapasyā antiguo, pero raramente practicado hoy en día, es el
samādhi, que normalmente
significa iluminación, pero que en este caso se refiere a un estado de
animación suspendida, una muerte virtual que puede durar varios días o
semanas, durante los cuales el espíritu deja el cuerpo y viaja por el plano
astral. El cuerpo permanece detrás, bajo tierra -en una “tumba”- o en un
ataúd debajo del agua. |
|
Hice esta foto en 1980. Realmente era la primera imagen
que tomé de un Sādhu, aunque
solamente es visible su mano que asoma fuera de la tierra. La mano movía
lentamente el mala
con sus dedos. De ninguna manera podría pensarse que esta persona enterrada
en la arena respiraba. El muchacho que está sentado vigila las donaciones. |
|
|
Un Sādhu femenino japonés, Mata
Keiko Aikawa, está a punto de bajar por la escalera a su “tumba”,
donde permanecerá cinco días bajo tierra (en el Kumbha Mela en Ujjain
en 1992). A la derecha esta su gurú, Pilot
Baba, que ha realizado este “milagro”
veintisiete veces. Recientemente
Pilot Baba permaneció debajo del agua -sin ataúd-
durante cuatro días. En un artículo del Times of India, del 9 de noviembre de
1992, manifestó: “He dominado la forma de sobrevivir en condiciones similares
a la del feto en el útero”. Pero también se publicó que la Asociación
Racionalista India lo acusó de fraude. En
el Allahabad Kumbha Mela 2001,
Mata Keiko Aikawa también permaneció
sepultado cinco días. |
El cuerpo permanece en un
compartimiento hermético bajo tierra –una tumba-- pero muy diferente del
sarcófago representado por Picart. |
|
Otro tipo de samādhi: la muerte de un Sādhu. |
|
Los Sādhus no se incineran como el hindú común, sino que se entierran sentados en padmāsana, o se atan a una silla
lastrada con piedras y son arrojados a un río santo, como el Ganges. Entonces, normalmente, se hunden, desaparecen y no son
devorados en el agua por los animales, pero este desafortunado Baba
fue lanzado a una parte baja del río. De un Sādhu
Śaiva muerto se dice: “Se ha ido a Kailās”. Los Vaiṣṇavas
van a Vaikunth. Todos supuestamente están en samādhi. |
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